Las sillas de las salas de espera del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) son insuficientes para la temporada alta, lo que provoca que los viajeros nacionales y extranjeros tengan que sentarse en el suelo, maletas o en cualquier rincón que hallen para descansar.
Es común ver a grupos de personas acostadas en el suelo esperando documentar su equipaje o para abordar. Los más perjudicados son los niños, personas de la tercera edad y con discapacidad, mujeres embarazadas y madres que cargan a sus hijos recién nacidos.
El panorama empeora cuando ocurren situaciones climatológicas imprevistas, como el banco de niebla registrado el pasado martes, que provocó el retraso o desvío de varios vuelos.
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Por ejemplo, en el área de documentación, cerca de las puertas de entrada a la Terminal 2, no hay sillas. Únicamente hay en dos secciones, a un costado del área de comida y en el otro lado de la sala sólo hay una hilera, insuficientes para un aeropuerto que es el segundo a nivel nacional en cuanto a operaciones aéreas se refiere.
Pasajeros comentaron a Por Esto! que los espacios de reposo son insuficientes, pues miles de personas circulan a diario por las terminales aéreas, y si por alguna razón su vuelos se retrasan, no tienen más opción que sentarse a descansar o de plano quitarse los zapatos y dormitar un poco.
Mencionaron que esta situación se replica en muchos aeropuertos, por ello pidieron a los encargados de estos recintos que sean más conscientes y ofrezcan mayor comodidad para sus pasajeros.
Asimismo, pidieron a las personas que van a despedir a familiares o amigos que no acudan en grupos, porque algunos llegan hasta con las mascotas, “entonces el aeropuerto parece central camionera”.
Hace unos años autoridades de Aeropuerto Internacional de laCiudad de México (AICM) ordenaron quitar los pocos asientos disponibles, porque algunas personas los utilizaban para dormir y eso daba mala imagen.
También censuraron que mucha gente acuda a despedir a una sola persona, pues a menudo se arremolinan por horas, lo que estorba a otros viajeros. Pero con o sin sillones, la gente se sienta por donde quiera, señaló uno de los maleteros, quien esperaba clientes, en el área de llegadas.
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