Los estudios de genética forense practicados por parte de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo a los colmillos y garras de los dos leonesque se encontraron en una propiedad ubicada a espaldas del Basurero Municipal, revelaron que estos no habían sido alimentados con carne humana, confirmó una fuente de esa institución.
De acuerdo con información recabada, luego de que comenzara a trascender que los dos Leones Africanos encontrados en un rancho ubicado a espaldas del basurero municipal de Chetumal, eran alimentados con carne humana por los supuestos integrantes de un grupo delictivo, la Fiscalía determinó aplicar estudios en materia de genética forense.
Una fuente cercana a la investigación confirmó a Por Esto! que los resultados de los exámenes en materia de genética forense fueron negativos, es decir que no se encontraron rastros de ADN humano ni en las garras, ni mucho menos en los colmillos, por lo que la versión de que fueron alimentados con carne humana fue descalificada.
Los dos ejemplares de León Africano fueron rescatados de un predio que fue localizado a espaldas del Basurero Municipal durante un operativo realizado por las autoridades como parte de la investigación del homicidio del empresario Cipriano Torres.
En el sitio según las autoridades, se encontraron armas de fuego, radios y chalecos balísticos así como varios cartuchos útiles, por lo que las autoridades aseguraron el predio junto con los felinos.
Los dos felinos fueron asegurados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, aunque fueron entregados al Jardín Zoológico Payo Obispo, en dónde la Fiscalía General del Estado realiza una aportación para su manutención, pues se trata de ejemplares que requieren una alta carga calórica.
El estado de salud de los felinos es buena de acuerdo con el personal del zoológico aunque hasta el momento no se ha determinado cuál será su destino final.
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NR