Aún no ha terminado septiembre y en los centros comerciales y panaderías ya se puede apreciar la venta del tradicional pan de muerto. Los precios varían entre 15 y 100 pesos, dependiendo del tamaño y los ingredientes utilizados en su decoración, y se ofrecen tanto individualmente como en paquetes de 4, 5 y 6 piezas.
Este delicioso producto, que generalmente se consume a principios de noviembre, ya se encuentra disponible en centros comerciales y panaderías, y los precios aún no superan los 15 pesos por pieza pequeña o los 100 pesos por una pieza grande. Hay una amplia gama de tamaños y sabores, como panes cubiertos de chocolate, espolvoreados con galletas, glaseados, con ajonjolí, el tradicional de azúcar, rellenos de nata o crema pastelera, y están disponibles tanto individualmente como en paquetes.
El precio de una pieza pequeña de pan oscila entre los 15 y 19 pesos, dependiendo del lugar donde se compre; mientras que un paquete de seis piezas de tamaño pequeño se vende por 89 pesos. Las piezas de pan más grandes varían en precio, entre 79 y 89 pesos, dependiendo de los ingredientes y si están rellenas. Además, una pieza con cubierta y con trozos de chocolate se encuentra en el rango de 23 a 25 pesos. Algunas personas expresaron su aprecio por el pan de muerto y la tradición de comprarlo durante esta temporada:
Sagrario Lizeth indicó que “Me encanta el pan de muerto, aprovecho para comprarlo cuando está disponible, porque a medida que se acerca la fecha, los precios suben y a veces es difícil de encontrar. Me gusta probar todas las variedades y estilos”.
El pan de muerto es una tradición mexicana; algunas familias lo compran para colocarlo en altares en memoria de sus seres queridos fallecidos. Este pan suele tener una forma circular que simboliza el ciclo de la vida y la muerte, con huesitos en forma de cruz que representan los puntos cardinales y las lágrimas derramadas por los difuntos. El sabor a azahar evoca los recuerdos de los seres queridos. El pequeño círculo que se encuentra entre los huesitos representa un cráneo.
Hoy en día, existen muchas variedades de formas y sabores, ya que cada región y comunidad ha aportado sus propias tradiciones y costumbres a esta celebración. Esta pieza es una parte fundamental de las ofrendas mexicanas y las festividades del Día de los Muertos, que se celebran los primeros días de noviembre.
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AT