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Fiscalía de Estados Unidos solicita cadena perpetua para Genaro García Luna
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Los fuertes aguaceros que se dejaron sentir ayer en la ciudad y que sorprendieron a sus habitantes causaron estragos en distintos puntos de la ciudad, donde calles y avenidas quedaron anegadas, impidiendo tanto el tránsito vehicular como el paso de los peatones.
Aunque el día amaneció soleado, el cielo poco a poco fue nublándose, hasta que llegó una torrencial lluvia que bañó toda la ciudad, afectando a los ciudadanos que habían salido de sus casas sin paraguas, impermeable o botas que pudieran protegerlos.
Las personas en las calles corrían buscando algún sitio dónde guarecerse, mientras otros, a pesar de lo peligroso por los rayos, traban de protegerse bajo los árboles.
El agua se acumulaba y poco a poco comenzó a subir de nivel al verse completamente rebasado el drenaje pluvial, lo mismo que los pozos de absorción, debido a la falta de atención de las autoridades municipales, a lo que se sumó la basura que arrojan ciudadanos inconscientes en las calles, que terminan tapando las rejillas.
Durante un recorrido por calles y avenidas de Cancún, como las Supermanzanas 67, 75, avenidas Bonampak, Chac Mool y Francisco I. Madero así como en el fraccionamiento Donceles 28, entre otros, estaban completamente inundados; para los transeúntes era imposible pasar por las banquetas ya que el agua les cubría los tobillos, por lo que algunos peatones buscaban la manera de esquivar los grandes charcos o las calles inundadas, lo que se volvió algo prácticamente imposible.
En la avenida Bonampak el agua llegaba a la mitad de las llantas de los vehículos, además los encharcamientos ocasionaron que el tránsito fluyera lento, aunque no faltaba el acelerado conductor que además provocaba olas a su paso empeorando la situación para los peatones.
Debido a la lluvia y las inundaciones en la calle 67 se registró un accidente por exceso de velocidad donde un vehículo quedó en mal estado y obstaculizando el paso de otras unidades que también debían lidiar con el encharcamiento para no terminar varados.
En algunos puntos donde había inundaciones, los niños aprovechaban para jugar en el agua, sin importarles que estuviera sucia, pues en ese momento lo importante era la diversión que les había proveído el dios Chac.
Sobre la avenida Chac Mool varios vehículos terminaron en medio de la inundación, algunos con sus conductores en el interior buscando arrancarlos mientras que otros ya habían salido de estos y trataban de comunicarse pidiendo ayuda para rescatar sus automóviles, al tiempo que se refugiaban en algún lugar techado para no seguir mojándose.
El chaparrón también provocó que algunas personas resultaran afectadas como fue el caso de Carlos, quien tiene un puesto de frutas y verduras, quien señaló que el agua encharcada subió de nivel por arriba de la banqueta, sin dejar pasar a nadie, lo que provocó que no tuviera ventas.
Por su parte, Marcelino buscaba destapar a mano una coladera llena de hojas e indicó que no le quedaba de otra y lo hacía para evitar que el agua entrara a su casa, agregando que siempre es lo mismo cuando llueve. Aunque este trabajo lo debería hacer el Ayuntamiento de Benito Juárez que parece no estar enterado que hay que darle mantenimiento y limpieza al drenaje pluvial y los pozos de absorción.
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HS