El problema de los automovilistas que bloquean los pasos peatonales en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) no sólo continúa, sino que se agrava, pues en ocasiones toda la zona peatonal está obstruida por autos particulares o camionetas de transporte turístico para subir o bajar pasajeros y en ocasiones la grúa pasa por ahí y el conductor se sigue de largo porque ya es normal, mientras que personal de la Guardia Nacional está más pendiente dentro de la terminal que afuera.
Y es que además muchas personas que arriba a veces los hacen en sillas de ruedas y es prácticamente imposible pasar y deben buscar otro paso que esté menos bloqueado, pues muchos conductores a veces se estacionan hasta por media hora, lo que debe ser un serio llamado de atención para quienes vigilan que esta situación no se repita todos los días, es decir, deben ser más estrictos en este sentido porque si generan molestia en los pasajeros que si reclaman, hasta groserías reciben de parte de los transportistas o de la gente que va a dejar o a recibir a los familiares, sin mencionar que provocan caos en el tránsito peatonal.
En las últimas semanas, sobre todo en la época decembrina, ésta ha sido una constante en la Terminal 2 del AIC y los elementos de la Guardia Nacional siguen sin darse abasto y únicamente exhortan a los automovilistas a moverse del paso peatonal o estacionados en doble fila, o en áreas de ascenso, pero luego se retira para estar más atentos de lo que sucede dentro de la terminal aérea.
Recientemente publicamos que de acuerdo con acuerdo con el Artículo 155 de la Ley de Aeropuertos, las zonas restringidas deben delimitarse mediante las barreras físicas o los controles de acceso necesarios para que únicamente puedan ingresar las personas, los vehículos y material autorizados y registrados, según corresponda. A las zonas restringidas sólo podrá acceder el personal que labore en el aeródromo o los vehículos que presten algún servicio, siempre que éstos cuenten con la identificación que los autorice y que su ingreso sea necesario de acuerdo a los lineamientos del comité local de seguridad aeroportuaria.
El caso es que independientemente si hay multas o no, si la Guardia Nacional les llama la atención o no, es simplemente por sentido común y civismo, si algo está prohibido tiene sus razones y hay que acatarlas y no por la comodidad de algunos, el resto de las personas deban de soportar que se vulneren sus derechos.
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HS