Este fue el último domingo que tuvieron los adultos mayores para inscribirse al programa de la Pensión del Bienestar para las Personas Adultas Mayores, antes que la ley lo impida, por entrar en el periodo de las campañas políticas, informó el señor Jesús Gálvez, quien aplaudió esta ayuda, que reconoce el trabajo que muchos empleados del sector hotelero en el área operativa han hecho por Quintana Roo.
Después que se diera a conocer que la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes amplió el plazo del 16 al 21 de enero para el registro a la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores a quienes cumplen 65 años entre el primero de noviembre de 2023 y el 30 de junio de 2024, al domo del parque Gonzalo Guerrero, llegaron puntuales los ciudadanos para no perderse este beneficio.
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“En el trabajo de un hotel, ahí no conoces lo que es el primero de enero, 25 de diciembre, la Semana Santa. No tienes vacaciones, ahí tienes que estar trabajando y si eres encargado de un lugar, pueden ir los trabadores que son de un sindicato, pero los que somos de confianza tenemos que quedarnos hasta las 2:00 o 3:00 de la mañana y si no, al otro día te dan las gracias y adiós”, aclaró.
Jesús Gálvez explicó que vivió una época de surgimiento hotelero y servicios turísticos que les daban a los primeros turistas que llegaban a la Riviera Maya.
“Me tocó abrir el hotel Caribbean Village en 1994, trabaje en los Diamonds, que era de la misma compañía, de allí pasé a los Viva, después estuve en uno (hotel) de cinco diamantes y al final terminé aquí en el Secret Maroma, donde estuve 10 años”.
Ahora que está retirado, Jesús Gálvez hace un análisis de la fuerza de trabajador y su valor, así como la recompensa que pueda obtener en una jubilación. El ciudadano señaló que, ha sido testigo que ahora en los centros de hospedaje y de servicios turísticos, el trabajo es más severo para los empleados, debido a que falta personal y es sacrificado, porque hay menos trabajadores, “yo me supongo que hasta en sus días de descanso, tienen que trabajar horas extras, no porque las empresas sean malas en si, sino porque la situación lo requiere”, dijo.
Finalmente, Jesús Gálvez reveló que presenció cuántos egresados llegaron a su primer empleo, muy retrasados en cuanto al conocimiento del servicio, ya que hasta tenía empleados del TEC de Monterrey, que en un principio llegó a pensar, que podrían tumbarle su propio trabajo, pero se dio cuenta que estaban bien “tiernos” y que no generaban competencia, en cuanto a la parte hospitalaria y les falta tener contacto con el turista.
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AT