Más de nueve millones de pesos se tiraron a la basura en supuestos trabajos de remodelación en el Parque Kabah de Cancún que nunca han tenido ningún beneficio para la comunidad.
Entre las obras con las que se justificó el pago de nueve millones de pesos está la remodelación de zona de baños, bebederos públicos, sistema de agua purificada, reconstrucción de andador de terracería para trote, construcción de alumbrado público y trabajos de reforestación.
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Los bebederos colocados nunca funcionaron, pues la tubería que se pretendió introducir quedó incompleta y lo único que quedó son las estructuras de cemento sobre las que están colocados unos bebederos que se oxidan cada vez más al paso del tiempo.
Las obras se anunciaron durante la administración de Remberto Estrada, quien durante el acto de arranque de obras dijo que esa era sólo una pequeña muestra de su “compromiso por transformar el municipio, buscando que las acciones que realizamos lleguen a todos los rincones, beneficiando a todos los habitantes y sectores de Cancún”.
El despilfarro involucró a distintas áreas del Ayuntamiento, según las propias palabras del entonces Presidente Municipal: “en esta, como en otras labores, trabajan de manera coordinada diferentes dependencias de la administración municipal, cada una con tareas específicas, con lo que se cubren diferentes frentes y necesidades”.
A más de seis años de ese anuncio, las administraciones que precedieron tampoco han hecho nada por al menos reactivar o aprovechar lo que se dejó incompleto.
Los directivos del parque han dicho incluso que es más viable remover las estructuras de cemento antes que echarlas a andar, pues sería más caro y el parque ha sufrido recortes en su presupuesto anual al pasar de 1 millón a sólo 500 mil al año.
Eso se aprecia de manera evidente al recorrer los senderos, con toda la infraestructura en mal estado, las palapas derruidas y las bancas a punto de romperse por la madera ya podrida.
El parque es una Área Natural Protegida Estatal, a la que acuden diariamente más de 1 mil personas a realizar diferentes actividades como caminar, trotar o jugar ajedrez, mientras que algunas personas de la tercera edad realizan tai chi o meditación.
Durante la administración de Ana Patricia Peralta se anunciaron trabajos de mejora, pero no se aumentó el presupuesto anual para este espacio.
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HS