En Quintana Roo, hasta la semana 45 del 2024 se han registrado 182 lesiones autoinfligidas, de las que 110 fueron con intención suicida y de las que 22 personas utilizaron alguna herramienta cortante, 36 utilizaron drogas, siete tomaron analgésicos y nueve, a través del ahorcamiento, de acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SNVE).
Según el informe de Defunciones Registradas que realiza el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (Inegi), en el 2023 fallecieron 183 personas por suicidio, lo que indica 28 casos más que en el 2022. Entre los factores que influyen son la salud mental y problemas financieros.
El documento también reveló que se da con mayor frecuencia en hombres, ya que, del total, 145 fueron varones y 38 mujeres.
Laura Álvarez, directora de la Clínica de Salud Mental, dijo que las personas con inestabilidad emocional y mental son las vulnerable a estas acciones.
Los problemas familiares, como el rompimiento afectivo con una persona que se consideraba importante, es otra de las razones por las que desarrollan trastornos, como en el caso de los matrimonios fallidos, con tintes violentos, y la ansiedad que genera la incertidumbre de pensar que a lo mejor nadie los va a querer y es cuando comienzan los cuadros de depresión.
Otro de los factores que agudizan el problema es que hay muchas personas que vienen de otros estados a trabajar a las zonas turísticas de la entidad y si no les va bien, el estrés y la añoranza de la familia recaen en ánimo de seguir en busca de una vida mejor.
El problema es que la sociedad no considera importante la salud mental, porque no hay síntomas aparentes; además, no hay lugares efectivos para que las personas acudan a terapia o tratamientos en las instituciones públicas, lo cual es grave, por lo que la también psicóloga dijo que las personas se pueden acercar con asociaciones y grupos de apoyo, como primer paso.
Uno de los casos recientes se registró en febrero pasado, en Felipe Carrillo Puerto, cuando un hombre se quitó la vida en su domicilio ubicado en la colonia Emiliano Zapata II. Sus familiares lo encontraron colgado en medio de una habitación.
Aunque lo bajaron rápidamente y llamaron al número de emergencias, los paramédicos de la Cruz Roja sólo corroboraron que no contaba con signos vitales, lo que dejó a sus parientes con muchas incógnitas, porque nunca mostró tristeza o problemas que causaran su decisión.
En marzo pasado, un hombre residente en el municipio de Solidaridad terminó con su vida dentro de un hotel. El descubrimiento fue porque la noche anterior llamó por teléfono a su esposa para avisarle lo que pensaba hacer, sin darle más detalles, por lo que ella comenzó a buscarlo en varios lugares, hasta que le informaron que lo hallaron sin vida, elementos de Seguridad municipal.
El pasado septiembre, otro sujeto se colgó con unas vendas dentro de su vivienda, ubicada en Villas del Mar, Sus familiares lo encontraron suspendido, por lo que rápidamente llamaron al número de emergencias 911.
Al lugar acudieron elementos de la Policía Municipal y paramédicos, quienes confirmaron que el hombre, de 50 años de edad, ya no contaba con signos vitales.
Según el testimonio de los familiares, no era la primera vez que intentaba quitarse la vida, debido a que estaba pasando por un cuadro depresivo severo.