Luego de la denuncia pública del arqueólogo Fernando Cortés de Brasdefer, en torno a la desaparición de piezas arqueológicas encontradas en los trabajos de construcción del Tren Maya, por lo que responsabilizó directamente al Director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, ahora resulta que le quieren fincar responsabilidades dentro de su trabajo para despedirlo por dichas declaraciones, ante lo cual presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En medio de la polémica generada por las denuncias, el investigador se encuentra ahora en el ojo del huracán, enfrentando represalias laborales por parte del INAH.
Cortés de Brasdefer, reconocido arqueólogo y especialista en patrimonio cultural por más de 30 años, había revelado públicamente las presuntas irregularidades en torno a la gestión de las piezas arqueológicas descubiertas durante los trabajos de construcción del megaproyecto ferroviario en el Sureste de México. En sus declaraciones, señaló directamente al director del INAH, Diego Prieto, como responsable de la desaparición de estas valiosas reliquias históricas.
Sin embargo, la situación ha tomado un giro inesperado, ya que el arqueólogo denuncia que ahora enfrenta represalias en su lugar de trabajo. Según Cortés de Brasdefer, el INAH ha iniciado un proceso para fincarle responsabilidades dentro de su trabajo, con la aparente intención de despedirlo, levantándole actas administrativas, entre otro tipo de métodos de presión. El arqueólogo argumenta que estas medidas son una represalia directa por haber expuesto públicamente las presuntas malas prácticas en la gestión del patrimonio arqueológico.
Ante esta situación, Fernando Cortés decidió presentar una denuncia formal ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En su denuncia, el arqueólogo sostiene que su derecho a la libertad de expresión está siendo vulnerado, y que las represalias laborales buscan silenciar sus denuncias sobre posibles actos de corrupción y negligencia en el manejo de las piezas arqueológicas descubiertas en el contexto del Tren Maya.
La polémica ha generado reacciones en diversos sectores de la sociedad, con organizaciones civiles y defensores del patrimonio cultural, quienes expresaron su apoyo a Cortés de Brasdefer y exigieron una investigación exhaustiva sobre las denuncias de desaparición de piezas arqueológicas, además, han solicitado transparencia en el proceso de investigación interno del INAH y que se respeten los derechos laborales del arqueólogo.
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HS