Los vecinos que habitan en la calle 66 entre avenida 30 en la colonia Luis Donaldo Colosio señalan que están padeciendo por la visita de ratones, que están ingresando a sus domicilios, lo cual representa un terrible foco de infección, por lo que piden que las autoridades sanitarias tomen cartas en el asunto para sancionar los domicilios que generan contaminación y que atraen a los roedores.
En la popular colonia existen familias que han tenido que aguantar el problema que les deja la plaga de ratones que, ingresan a sus domicilios y que representan un terrible foco de infección para sus hijos y ancianos.
Señalan que las causas de que existan muchos ratones en esta zona se deban a que están rodeados de colonos que se dedican a la venta de la comida, ya sea preparada o por expender productos a granel como frutas, verduras, legumbres y demás.
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De forma anónima, dos amas de casa destacaron que el problema de la calle 66 entre avenida 30 y 35, es que tienen una familia que se dedica a la reproducción de pollos y que, por si fuera poco, de la falta de higiene que puede generar esta labor, que es más idónea en una granja, los habitantes del lugar, son acumuladores de basura.
“La familia es chatarrera, pero yo he tenido problemas porque tienen gallinas que las hacen ovar y reproducirse, los pollitos a veces salen y hasta la calle van a parar. Eso es lo que llama la atención de los ratones, que yo tengo que estar poniendo trampas para que los roedores se mueran, ya es mucho tiempo que tengo con este problema”, dijo la mujer de la tercera edad.
La vecina comentó que el tema ya se coló al hartazgo, porque ha buscado el dialogo con la familia, pero se rehúsan a dejar de tener el criadero de pollos. “Cuando los de vectores, se asoman o llega otra autoridad yo he visto que se esconden y no salen, no responden en la casa, el problema del saneamiento es terrible, a mí me afecta muchísimo al ser vecina y ahora me entero que la perrita del vecino seguirá teniendo más cachorros, viven en la inmundicia”, detalló.
Por su parte, la ama de casa, que prefiere ser conocida como Marcela indicó que constantemente los grandes ratones, ingresan por su patio y es en las noches que, causan molestias, “yo no puedo dejar veneno para ratones porque hay niños en la casa y tengo perritos pequeños, pero me la paso comprando el ‘pega ratones’ para que se puedan cazar, ayer mí marido mató uno muy grande y otro de los ratones se le terminó escapando”, dijo.
Igualmente, hizo referencia que la casa de los vecinos, es un foco de infección porque se ha vuelto “guarida de fauna nociva”. Y es que al mirar al interior del domicilio, abundan cacharros de todo tipo de materiales que abarrotan el jardín de la pequeña vivienda.
Los vecinos indicaron que los desperdicios que no son recolectados con propiedad y rapidez atraen a esta serie de fauna, ya que aquellos que venden alimentos, siempre están dejando sus bolsas con restos de comida esperando que pase el camión de la basura.
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AT