Ante el inicio del primer mes de veda de la langosta, varios restaurantes en Isla Mujeres reservan pequeños espacios para mantener viva esta delicia marina durante algunos días. Sin embargo, la demanda de platillos frescos por parte del exigente turismo continúa, y los restauranteros solicitan más espacio en el destino para conservarla durante varias semanas.
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Aunque actualmente el producto se conserva en refrigeración, pronto se agotará, a pesar de que aún faltan tres meses de veda de la especie. Si bien las empacadoras cuentan con langosta por más tiempo, el precio se ve afectado.
No se infringe ninguna norma al mantener en corral la langosta capturada antes de la veda, siempre y cuando no estén cargadas de huevos. Según especialistas, una langosta hembra grande puede liberar hasta 2 millones de huevos, de los cuales, en promedio, solo uno llega a la adultez.
En tiempos previos a la veda, los pescadores solían capturar ejemplares preñados, recordando los viejos tiempos en los que esto era permitido.
Algunos restaurantes mantienen viva algunas especies en espacios reducidos, alimentándolas con pescado, para que los comensales seleccionen su ejemplar y lo disfruten en su guiso preferido, cumpliendo con las exigencias de los paladares más refinados.
La captura de langosta viva va en aumento, representando el 80 por ciento de las más de 350 toneladas que comercializó Quintana Roo en la pasada temporada. Hace una década, esta cifra estaba invertida, según lo indican los directivos de cooperativas.
Algunos socios proponen el rescate de la laguna Makax para instalar, con el tiempo, jaulas en puntos determinados y conservar ahí varias toneladas antes de que termine la temporada. Sin embargo, actualmente las condiciones no son propicias debido a la alta contaminación.
La langosta común del mar Caribe (Panulirus argus) se encuentra a profundidades de hasta 90 metros, desde Brasil hasta Carolina del Norte, incluyendo todo el Golfo de México y el Mar Caribe, las Bahamas, las Islas Bermudas y el este de Sudamérica, con hallazgos ocasionales en África occidental.
Aunque se encuentra en todo el Golfo de México, en el norte del golfo generalmente solo se halla a profundidades de 33 metros y más, debido a la variación estacional en la temperatura del agua, según indican las investigaciones.
Esta especie es nocturna y tiende a buscar protección durante el día. Aunque sirve como presa de pulpos, tiburones y rayas, su mayor depredador es el ser humano. A pesar de preferir generalmente quedarse cerca de la superficie, a veces se alinean cientos de grupos y marchan a lo largo del fondo bajo el agua del Canal de Yucatán, donde los pescadores locales los capturan en Mar de Isla Mujeres, Benito Juárez y Lázaro Cárdenas.
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