De nueva cuenta, personal del Ayuntamiento de Othón P. Blancose ve envuelto en un escándalo por un presunto delito electoral, luego que el Director del Instituto Municipal de Economía Social (IMES), Miguel Ángel Pacheco Salinas, fue acusado de aprovecharse de su cargo para promover el voto en favor de Sonia Betancourt, integrante de la planilla de la candidata a la Presidencia Municipal por la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, Yensunni Martínez Hernández, y quien ha sido señalada de tener una discapacidad, cuando no es así.
Además, se dice que el funcionario utiliza la estructura de Bazar Capital para brindar estos apoyos e incentivar al voto, lo cual constituye un probable delito electoral.
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El papel de Miguel Pacheco ha sido puesto en tela de juicio y suscitado críticas y denuncias de favoritismo y falta de transparencia en el proceso de selección de candidatos.
La controversia ha avivado las llamas del debate en la opinión pública, donde se cuestiona la ética y legalidad de las acciones llevadas a cabo en el seno del Gobierno Municipal, por lo que se exige una investigación exhaustiva para esclarecer los vínculos entre Pacheco, Betancourt y otras figuras políticas locales, así como determinar si se han vulnerado los principios de igualdad y mérito en el acceso a cargos públicos.
Hay que aclarar que Bazar Capital es un proyecto creado para impulsar a los emprendedores locales, pero hoy, esa estructura se utiliza presuntamente para promover el voto en favor de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, lo cual no es correcto, toda vez que viola el Artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y por ello debería haber una sanción, en caso de comprobarse este hecho, a todas luces ilegal.
El caso también ha puesto de manifiesto la importancia de fortalecer los mecanismos de control y vigilancia en la Administración Pública, así como de promover una cultura de rendición de cuentas y transparencia en todas las instancias gubernamentales.
Ante la gravedad de las acusaciones se espera una pronta respuesta por parte de las autoridades municipales, así como acciones concretas para restaurar la confianza de la ciudadanía en las instituciones locales.
El desenlace de esta polémica no sólo afectará la reputación de los involucrados, sino que también sentará un precedente crucial en la lucha contra la corrupción y el nepotismo en la política municipal.
En medio de un escenario político convulso, los habitantes de Chetumal aguardan con expectación el desenlace de este escándalo, conscientes de la repercusión que podría tener.
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