Integrantes de la Asociación Civil “Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano” acusaron que el personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no hizo nada contra las obras ilegales que se construyen en Bahía Solimán en Tulum, pues éstas continúan, por lo que presumen actos de corrupción.
Antonella Vázquez Cavedon, miembro del organismo civil, señaló que a pesar de denunciar a quienes están detrás del proyecto de un edificio de siete niveles en el predio Tankah IV, en Bahía Solimán, ni el Ayuntamiento de Tulum, ni la Secretaría de Desarrollo Territorial, Urbano Sustentable (Sedetus), ni la Profepa les habían prestado atención. Por ello, tuvieron que acudir a los juzgados y promover un incidente de incumplimiento.
Posteriormente, un Juez obligó a la Profepa a intervenir y le otorgó un plazo de tres días; con esto, se presentaron inspectores al lugar en mención, donde incluso se violentaron los sellos de clausura que había en dicho predio.
“Pero no clausuraron, siguen trabajando como si nada en una zona frágil de manglar y de anidación de tortuga, y sin un solo permiso”, lamentó Vázquez.
Los inspectores incluso llegaron acompañados de la Guardia Nacional, por lo que los activistas esperaban que se detuvieran los trabajos, pero no fue así.
Para la ambientalista, este desarrollo es como un “asentamiento irregular, pero de lujo”, que pone en riesgo la zona, pues no existe la infraestructura necesaria, como drenaje y agua potable.
Por ello, aventuró que podría haber actos de corrupción por parte de las autoridades y, en consecuencia, les queda pedir al Juez la intervención de Seguridad Pública para que obliguen a suspender la obra por no acatar sus resolutivos.
Dichos trabajos iniciaron en noviembre del 2023, y al momento ya llevan tres niveles de los siete que tienen proyectado.
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