Quintana Roo

Vecinos de Villas del Sol están hasta el “cuello” de la basura

A lo largo y ancho del Poniente de la ciudad, se pueden apreciar bolsas de desechos en las puertas de las viviendas.
A lo largo del Poniente de la ciudad de Playa del Carmen, los contenedores de basuras están al máximo de su capacidad.

Tan solo en la privada Espátulas entre calle Azulejos, en el fraccionamiento Villas del Sol, la pesadilla de la recolecta de la basura es un problema que nunca termina, sobre todo porque hay habitantes que viven afuera de ésta y que ingresan al área, para dejar sus desechos, ya que se destruyeron los cajones de cemento a donde van los contenedores de desperdicios y porque alegan que el camión recolector de la Secretaría de Servicios Públicos no pasa por las casas como se comprometió el Ayuntamiento.

A lo largo y ancho del Poniente de la ciudad, se pueden apreciar bolsas de desechos en las puertas de las viviendas listas para ser llevadas por los trabajadores de Servicios Públicos, debido a que en varios puntos donde están los enormes contenedores, están rebosantes de desperdicios, que van desde cacharros como muebles de madera, retretes, electrónicos, juguetes, bolsas, lonas y material pétreo, que aunado a los desperdicios domésticos reciclables y orgánicos, se puede decir que hoy las familias de Villas del Sol viven entre la “basura”.

Ante la falta de compromiso de los servicios de recolecta de basura, deshechos abundan a lo largo de distintas zonas de Villas del Sol.

Los más afectados sin duda son los propietarios de las casas que colindan con el lugar a donde son dejados los contenedores de basura, debido a que tienen que dejar sus viviendas cerradas por las plagas de las cucarachas y el fétido olor que despiden estos recipientes, que contienen toneladas de desperdicios.

La vecina Vianey Vázquez indicó que el problema de la acumulación de la basura en la privada Espátulas ya los rebasó y desconocen qué más poder hacer para concluir con esta terrible contaminación.

Relató que hubo una junta con el resto de los habitantes para que pudieran llegar a un consenso de destruir los cajones de cemento a donde depositan los contenedores de la basura, pero algunos vecinos de la privada Espátulas con calle Azulejos se opusieron y esto al final fue perjudicial para los habitantes del área, porque las familias que habitan en el resto de las privadas que colindan con la Espátulas, sí apoyaron la iniciativa que sean destruidos estos espacios, que creo la empresa Cadu como área de basura, pero al no existir el trabajo constante de los recolectores de desperdicios por parte de la Secretaría de Servicios Públicos, que se comprometió a una vez derrumbados estos espacios, pasar de casa en casa para recoger la basura, a los habitantes se les hizo fácil cruzar a la privada Espátulas para dejar a “escondidas” sus desechos, es por eso que existen pilares de desperdicios que nunca se desvanecen.

Residentes han llegado a creer que el abandono de estos servicios se debe al cambio de gobierno y una falta de interés por atender a la ciudadanía.

Vianey Vázquez dijo que por el cambio de gobierno ya no les interesa a los gobernantes atender a la población y brindar el servicio de la recolección de basura, entonces los servicios básicos, hasta como el abastecimiento de la electricidad se politizan.

Indicó que todo el tiempo en su domicilio tiene que estar fumigando y que también, desgraciadamente a que hay gente muy puerca, los desperdicios no son separados con el resto de la basura, que sí es reciclable, porque de ser así, los cajones de cemento y cada diferente contenedor sí servirían para reciclar el pet, cartón, plásticos, etcétera del resto de los desperdicios.

La privada Espátulas entre calle Azulejos es una de varias privadas de Villas del Sol que sufren del exceso de basura.

“Se supone que el tema del medio ambiente en Quintana Roo es vital y es lo que distingue al estado, debió ser desde el principio que se imponga como regla principal el cuidado de la naturaleza, pero no es así”, remató. En la calle Halcones, la trabajadora Rosa, estaba encargándose de la limpieza de los contenedores de basura, en donde los cacharros como muebles, son los que ocupan mucho espacio y con el paso del tiempo se vuelven criaderos de fauna nociva.

Rosita indicó que la basura rebosa de los contenedores, pero también hay personas que depositan viseras de pollo y otros carnícos, así como dejan sus bolsas afuera de éstos, lo que ocasiona que los perros rompan las bolsas y los desperdicios se rieguen en las calles.

El problema ocasiona que rebosen los sitios de basura, propiciando espacios que puedan presentar un peligro a la salud de las personas.