Aunque las esporádicas lluvias están evitando que la maleza de la selva baja se seque y sea proclive a incendios forestales, los habitantes de Tunich Há han vívido bajo el riesgo constante de las quemas inmoderadas por personas que habitan en rancherías cercanas y que de continuar estas practicas podrían llegar a perder el patrimonio, por el que tanto han luchado.
La fundadora de la comunidad Tunich Há, Addy Elizabeth Herrera relató que suficientes problemas tienen los habitantes del lugar, ya que al estar internados en el monte, también tienen que seguir trabajando en abrir camino para que la maleza no lo cubra y puedan ingresar a sus terrenos.
El poblado está ubicado a la altura del hotel Catalonia, en donde hay que tomar el camino de la gasolinera e ingresar al cerrito “Santuario de los Guerreros”, para cruzar el rancho “San Carlos” y de allí para seguir la pedregosa vía, que ha sido abierta por estas mujeres. Para los habitantes de Tunich Há no solo es un reto caminar la vía de acceso de 15 kilómetros sino tener que trabajar en las guardarrayas, para evitar que los incendios forestales que han colindado con sus tierras sean alcanzados por las llamas.
La líder de Tunich Há destacó que el personal del Tren Maya debería de estar trabajando en la reforestación del área en donde hubo una gran “quemazón”. Addy Elizabeth Herrera señaló que al estar internadas, prácticamente en medio de la selva, se ven vulnerables ante las acciones de otros habitantes, que están en las cercanías, que no han medido cómo realizaran su quemas, ya sea para poner a producir el campo.
La fundadora que es una mujer de la tercera edad indicó que les hizo ilusión que podría beneficiarles la obra del Tren Maya, pero no es posible porque están bastante retirados del área que será el paso del tren. Informó que personal del Tren Maya se acercaron a dialogar con las habitantes de Tunich Há, a quienes comentaron que han luchado en hacer el camino de terracería desde el camino de la carretera, entre las comunidades que están cerca.
Addy Elizabeth Herrera indicó que los empleados del Tren Maya, estuvieron trabajando con su maquinaria y aplanaron el camino de terracería que lleva a su comunidad, pero terminaron esta labor hasta el rancho San Carlos y una parte de ese camino paso la maquinaria que dejaron fea y esto originó que las madres y padres de familia que habitan Tunich Há tengan que estar retirando las piedras y la hierba para que puedan pasar.