En un reciente recorrido por la Avenida Nichupté con calle 135, se entrevistó a dos jóvenes, Corona y Carlos, quienes se dedican a realizar maniobras cirqueras en esta vialidad. Su objetivo principal es entretener a los transeúntes y automovilistas mientras buscan solventar sus gastos diarios.
Durante la conversación con Corona y Carlos, ambos compartieron sus anhelos de poder dedicarse a otras actividades que también les apasionan. Uno de ellos es convertirse en muralista y tener la oportunidad de trabajar para una empresa cirquera.
Ambos jóvenes expresaron que se sienten libres al practicar su arte. Destacaron que, aunque realizan sus actuaciones principalmente en la Avenida Nichupté, también se presentan en otras partes de la ciudad.
Este tipo de entretenimiento no solo proporciona un ingreso para ellos, sino que también ofrece un momento de diversión a quienes pasan por la zona. La presencia de estos artistas en los semáforos refleja la cultura del circo en la región y cómo estas personas se adaptan a las circunstancias para sobrevivir y compartir su talento con la comunidad.