En lo que va de año se han registrado 30 casos de dengue en Quintana Roo, de los que 17 presentaron signos de alarma, informó el Panorama Epidemiológico del Dengue. Los últimos seis contagios se reportaron entre la semana ocho y la nueve del 2025.
Del total de las infecciones con signos de alarma 10 pertenecen a Othón Pompeyo Blanco; nueve, en Benito Juárez; siete, Solidaridad; dos, Puerto Morelos; y uno en el resto de las demarcaciones, respectivamente.
Según el reporte la tasa más alta la tiene Puerto Morelos, con 4.19; le sigue Othón P. Blanco, con 2.37; mientras que Solidaridad tiene .38; y por último Benito Juárez, con .21.
La entidad ocupa el segundo lugar de casos en la Península, por debajo de Yucatán, que tiene 46, mientras que Campeche apenas registró ocho.
Flavio Rosado, secretario de los Servicios Estatales de Salud, dijo que la entidad ha presentado una baja considerable desde el 2024, ya que ese año sólo se registraron 446 contagios, mientras que en 2023 fueron más de 2 mil.
La ciudadanía debe contribuir con la prevención, es decir, evitar tener en sus hogares espacios donde los mosquitos proliferen, limpiar sus patios y azoteas, además de evitar el almacenamiento prolongado de agua, o bien, colocar cloro o tapas en recipientes y cisternas.
La participación comunitaria para la eliminación de criaderos de mosquitos son ejes prioritarios de trabajo para disminuir los riesgos de transmisión del dengue, zika y chikungunya.
El mosquito portador de estos padecimientos se reproduce en recipientes artificiales inservibles que acumula agua, como latas, vasos de plástico, neumáticos usados, botellas rotas y macetas, entre otros, por lo que el saneamiento del patio y el techo de la vivienda son actividades esenciales para la prevención.
Como parte de las acciones se recomienda tapar tinacos y cisternas, voltear cubetas en desuso, cambiar el agua y lavar con jabón y cepillo las piletas y bebederos de las mascotas, y sacar los cacharros en bolsas para que se los lleve el camión de la basura.
Los signos de alarma son que el paciente presente dolor abdominal intenso y continuo, vómito persistente, acumulación de líquidos, sangrado de mucosas, alteración del estado de conciencia, hepatomegalia (agrandamiento del hígado) y aumento progresivo del hematocrito.