Como estrategia para presionar a las autoridades para aumentar la tarifa en el servicio de transporte urbano en Cancún, al interior de las unidades de todas las empresas que prestar su servicio en esta ciudad y zona hotelera, colocaron anuncios de que a partir del próximo viernes el costo del pasaje será de 15 pesos en la zona urbana y de 17 pesos hacia la zona hotelera.
Sin embargo, algunas rutas han comenzado a cobrar la nueva tarifa, sin que esto esté autorizado por el Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo), que preside Rodrigo Alcázar Urrutia quien asegura que se aplicarán sanciones a quienes violenten la ley, a la par que iniciaron operativos en varios puntos de Cancún y Playa del Carmen.
Este incremento representa un duro golpe para la clase trabajadora, que depende del transporte público para desplazarse diariamente.
Para miles de empleados que laboran en la Zona Hotelera, el nuevo costo del pasaje se traducirá en un gasto mensual significativo, afectando directamente su economía familiar.
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El aumento llega en un momento en el que la inflación y el costo de vida en Cancún ya están presionando los bolsillos de los ciudadanos, y muchos trabajadores temen que este ajuste en las tarifas genere un impacto negativo en su capacidad para cubrir otras necesidades básicas, además inicia la llamada temporada baja en ocupación hotelera, generando menos ingresos por despidos, aplicación de días solidarios y menos percepción vía propinas.
Mientras tanto, los usuarios expresan su preocupación por la falta de alternativas económicas y piden a las autoridades una revisión de esta medida, que podría agravar la situación económica de las familias más vulnerables en la ciudad.
GC