El director general de la Coordinación Estatal de Protección Civil (Coeproc), Guillermo Núñez Leal, recordó que solamente se autorizó la venta de pirotecnia no explosiva, como las luces navideñas o los de chispas, la cual se vende únicamente en puestos que recibieron el permiso correspondiente.
“Solo está permitida la pirotecnia fría, porque precisamente es fría y es inofensiva", señaló. Sin embargo, reconoció que, a pesar de los operativos de vigilancia y los recorridos en las calles de Chetumal, sí se ha registrado la venta de pirotecnia explosiva, pero principalmente por medio de las redes sociales y del clandestinaje.
"Es en las redes sociales donde ha crecido la venta de pirotecnia explosiva, porque es un poco más difícil poder ubicar a los vendedores y así evitan la vigilancia", precisó Núñez Leal. Por lo anterior, aclaró que se trabajarán con los municipios para reforzar los operativos de vigilancia para prevenir la venta de este tipo de producto en las calles, cuyo uso inadecuado o imprudente puede ocasionar lesiones o daños a la salud.
Finalmente, recordó que los comerciantes pueden ser acreedores de una multa de hasta 25 mil pesos, en caso de ser descubiertos vendiendo pirotecnia no autorizada, asimismo, se les decomisará el producto y perderán su licencia de venta ante municipio. Ciudadanos de la capital increpan poca respuesta.
Algunos vecinos del Fraccionamiento Américas I dijeron que desde hace semanas es normal escuchar los estallidos de la pirotecnia, pero no se hace nada para prevenirlo. "Todas las noches escucho las bombitas, a mí sí me molesta, es muy ruidoso y te agarra desprevenida", dijo una señora de la zona.
Algunos mencionaron que las personas que hacen uso de estos explosivos deberían de tener consideración por los adultos mayores, los niños y los animales. "Uno entiende que un chamaco quiera estar explotando esas cosas, pero si está prohibido, no se puede.
Y eso ya es chamba de la policía", dijo el señor Arturo. Además, agregaron que tanto las autoridades deben de estar vigilando que no se haga uso y se vendan estos productos, como también los padres de familia deben de cuidar que sus hijos no los compren o se lesionen por jugar con pirotecnia.