Las fuertes lluvias que se registraron en la capital del estado desde la tarde, y hasta esta madrugada, afectaron la ciudad y a sus habitantes: muchos de los cuales quedaron sorprendidos fuera de su casa al ser el arranque del fin de semana, cuando colapsó de nueva cuenta el drenaje pluvial.
Cientos de chetumaleños se quedaron esperando horas a que amainara el aguacero en la plaza Las Américas, donde al ver que no disminuía su intensidad terminaron por correr a sus vehículos para poder regresar a sus hogares.
El mayor problema se suscitó en casi todas las calles de Chetumal, las cuales antes de oscurecer ya estaban completamente inundadas; incluso comenzaban a verse vehículos que se quedaron varados y, en algunos casos, a sus propietarios empujándolos.
La situación empeoró con el pasar de las horas, cuando llegó la noche; debido a que el servicio de electricidad se vio interrumpido en distintas zonas de la capital; en las oscuras calles, con la lluvia se complicaba la visibilidad.
Esto generó que decenas de automóviles intentaran pasar algunas vialidades donde se encontraron con muros de agua, ya que estaban completamente anegadas: momento en el que aumentó la cantidad de carros que acabaron apagándose.
No hubo una sola colonia de la ciudad que se salvara de tener al menos una vialidad inundada; hubo puntos donde el agua sobrepasó los 50 y hasta 70 centímetros; por lo que algunas familias que permanecieron en sus domicilios sólo pudieron ver cómo se introducía y llegaba hasta el último rincón sin que pudieran evitarlo.
Básicamente Chetumal se convirtió en una “Venecia tropical”, dónde lo único que no se vio fue a las autoridades municipales trabajando: ante la desesperación de la ciudadanía que no sabía ni qué hacer debido a la situación.
Los chetumaleños tendrán que esperar a que pasen los aguaceros y el agua se vaya poco a poco, para poder limpiar sus casas inundadas o rescatar sus vehículos; cuya reparación seguramente les saldrá cara.
FAR