Los hechos violentos que han ocurrido en los primeros días de este año, han generado temor entre organizaciones y empresarios locales, quienes señalaron: “estamos conscientes de que ha bajado el ritmo del cuidado respecto a la seguridad ciudadana”, pues resulta evidente que la situación se les está saliendo de las manos a las autoridades, y les preocupan las afectaciones económicas que esto pueda tener a nivel local si se mantiene este grado de inseguridad.
En días previos, dos menores de edad fueron víctimas indirectas de ataques armados que tuvieron lugar en Cancún, mientras que en Chetumal se han registrado levantones a domicilio, y en las comunidades cercanas se registró el robo de un automóvil a una mujer, haciendo uso de un arma de fuego; situaciones que generan una percepción de inseguridad no sólo en la población estatal y local, sino también frente a los visitantes nacionales y extranjeros.
Al respecto, la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) señaló que si bien existen un sinfín de problemas que pueden afectar al sector comercial, la inseguridad también es uno de ellos; de manera que entre el sector empresarial se ha generado incertidumbre ante la visible incapacidad de las autoridades para proteger a la ciudadanía en general.
De igual manera, la Canaco indicó: “aquí en Chetumal tenemos unos mil afiliados y, hasta el momento, no hemos sabido que tengan algún problema por el tema de la inseguridad; en caso de que sí estén siendo afectados, de manera directa o indirecta, no nos lo han hecho saber. Sin embargo, el hecho de que no hayan informado sobre afectaciones, no quiere decir que no las estén teniendo, pero a veces prefieren dejar pasar las situaciones por temor a represalias”.
Por su parte, un empresario local que se dedica a la renta de inmuebles expresó: “sí preocupa la situación, sobre todo, porque muchas veces se hospedan personas que vienen de fuera, no sólo de otras ciudades sino de otros estados, y si las autoridades no tienen control en temas de seguridad, a lo mejor yo podría estar hospedando a gente que viene a la ciudad a delinquir o que está huyendo de otros estados”.
Continuó: “entonces, nos toca ser más cuidadosos con las personas que recibimos, poner más requisitos, pedir identificaciones, y a veces no todos cumplen con lo que les solicitamos para rentarles el lugar, lo que significa la pérdida de un cliente para nosotros, entonces ahí sí nos afecta, pero si le rentamos a cualquier persona, a lo mejor nos puede afectar más si se mete en problemas, hasta nosotros podríamos salir perjudicados”.