Alberto D. C., de 16 años, desapareció la tarde del sábado dentro del cenote azul, ubicado en la comunidad de Sacalaca en José María Morelos, pero fue hasta la madrugada del domingo que elementos de la Policía Quintana Roo confirmó el percance. Dieron aviso a sus familiares que viven en un poblado de la comisaria de Tixcacal Cupul, Yucatán.
La búsqueda del cuerpo del joven inició la tarde de este domingo con rescatistas de Protección Civil del Estado. A las cinco de la tarde se dio a conocer que ya habían ubicado y rescatado el cuerpo del menor.
Datos recabados en el lugar de los hechos, refieren que tres menores de edad, oriundos del poblado de Ek Péetz, perteneciente al municipio de Tixcacal Cupul, Yucatán, arribaron al cenote de Sacalaca a las tres de la tarde, a bordo de una motocicleta; ahí pagaron su cuota de acceso y entraron a la dolina a darse un chapuzón.
Poco después de las cuatro de la tarde, notificaron al guardia del cenote que su compañero había desaparecido en el cenote. Aparentemente, el guardia les dijo que se fueran del lugar y que no dijeran nada pues él iba a ver cómo arreglarlo. A esa hora hubo movimiento de policías en el lugar, pero nadie decía nada.
Poco después de la medianoche, cuando un destacamento de la Policía Quintana Roo se encuentra en recorrido en el poblado de Sacalaca, confirmó que en el cenote había una persona desaparecida, informando a sus superiores del hecho y fue hasta entonces que avisaron a los familiares del jovencito; el cenote fue acordonado.
Poco después de las 2:30 de la tarde, llegó personal de recate de Protección Civil estatal para realizar la tarea de exploración y búsqueda del menor de edad, siendo hasta las cinco de la tarde cuando lo encontraron.
Valerio Puc Cocom, tío de Alberto D. C., dijo que su sobrino había acudido la tarde del sábado con dos amigos del poblado de Ek Peétz, al cenote de Sacalaca. Alberto ingresó, pero ya no salió, por lo que los otros menores reportaron lo ocurrido al encargado del sitio, pero les dijo que mejor se regresaran a su comunidad y que no dijeran a nadie de la desaparición de su compañero.
Al entrar la noche del sábado, los padres del joven se preocuparon porque Alberto no llegaba, por lo que fueron a casa de sus amigos, quienes les dijeron no saber nada.
La misma noche, la familia se enteró a través una información que recibieron desde Quintana Roo, de que Alberto había desaparecido en el cenote de Sacalaca, por lo que viajaron la madrugada de este domingo a esa localidad.
Valerio refirió que los uniformados nunca dieron parte al Ministerio Público del suceso, hasta que la familia presionó para que se investigara y se pidiera el apoyo de las autoridades.
De igual forma, expuso que la desaparición de su sobrino se debe a la negligencia del comité de ese lugar, puesto que no cuenta con personal de vigilancia ni de las medidas de seguridad pertinentes.
Habitantes de la comunidad de Sacalaca externaron que nunca había sucedido algún hecho similar por lo que están consternados y hasta temerosos de que el cenote se clausure.
La corresponsalía del Por Esto! acudió al lugar de los hechos, pero en todo momento, no se permitió tomar fotografías, según por órdenes de la Policía Ministerial; de igual forma, presuntamente amenazaron a los familiares para que no den información de lo ocurrido.
MR