Los dictámenes periciales practicados al cadáver ubicado en la Bahía de Chetumal, la tarde del pasado jueves, revelaron que murió por asfixia por sumersión.
El cuerpo no presentó ningún tipo de huella de violencia, por lo que de manera preliminar se ha descartado que se trate de algún homicidio.
Sin embargo, será hasta que se logre su identificación de manera oficial, cuando se pueda conocer el contexto de cómo llegó a ese sitio y de esta forma tener más elementos para poder esclarecer lo ocurrido.
Hasta el momento, el cadáver continúa en calidad de desconocido en las instalaciones del Servicio Médico Forense de Chetumal.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
JCL