La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Quintana Roo (SSC) separó del cargo a dos funcionarios adscritos al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Benito Juárez por la presunta fuga de un hombre acusado de violación y homicidio de un menor de dos años y lesiones graves a otro de seis. Se trata de Jorge Armando López Rosas, director del centro, y Sergio Javier Alcalá Encinas, comandante operativo.
Asimismo continúan las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) por la presunta evasión del reo Gilberto “N”, originario de Puebla, cuya ausencia se descubrió el sábado, durante el pase de lista. La búsqueda se mantiene activa en el municipio, en coordinación con fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno.
El ahora prófugo fue recientemente fue vinculado a proceso por su probable participación en hechos que podrían ser constitutivos de los delitos de homicidio calificado, violación y lesiones calificadas en agravio de dos menores de edad.
Los hechos por los que se le investiga ocurrieron el 8 de octubre, cuando aprovechando su cercanía familiar -padre y padrastro de las víctimas-, presuntamente violó y privó de la vida a un menor, en tanto que agredió físicamente a otro quien hasta la fecha se encuentra reportado como delicado.
A más de 72 horas de los hechos, las dudas siguen creciendo. Las autoridades aún no determinan qué sucedió con la presunta fuga del prisionero Gilberto “N”, hecho que provocó una movilización en las inmediaciones del penal de Cancún. Hasta este momento no se ha dado a conocer algún video en el que se aprecie la evasión y los cibernautas aventuran varias teorías en redes sociales, una es que no sirven las cámaras de vigilancia en el Cereso o que nunca se fugó.
En el 2021, autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo realizaron adecuaciones en la infraestructura del penal. Las mejoras que se hicieron contemplaron el aumento de la altura de la barda perimetral y el reforzamiento de su seguridad mediante la instalación de rejillas metálicas y alambrado de contención; la instalación de nuevas cámaras de videovigilancia, enlazadas al complejo C-5. También hubo adecuaciones en la torre de vigilancia con diseño táctico para optimizar su funcionamiento, entre otros trabajos.
Sin embargo, parece que esos equipos no sirvieron de nada, porque la cárcel sigue siendo una de las más frágiles del país.
El presunto escape ocurrió días después de la visita del Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, al C-5 de Cancún, para la presentación de la estrategia de seguridad nacional.
La falta de un video de vigilancia, la tardía respuesta de la Policía y la llegada a la cárcel del fiscal Raciel López Salazar 15 horas después de los hechos abrieron un abanico de incertidumbre en la sociedad cancunense. Por un lado les parece inconcebible que un reo de recién ingreso pueda burlar la vigilancia y por otro no descartaron que algo se esté ocultando sobre la desaparición de ese interno, que es señalado de asesinar y abusar sexualmente de un infante de dos años.
“Los custodios lo dejaron salir con un buen billete, eso así funciona, ahí adentro está la corrupción…” “Se fugó o le pasó algo adentro y no lo quieren decir”. “Y dónde están todas las cámaras que disque tienen en el Cereso, puro cuento de las autoridades, si se hubiera escapado ya hubieran ofrecido recompensa como en otros casos, yo no me la trago”; son algunos de los comentarios de los cibernautas.
