Para el pasado 19 de noviembre ya se contabilizaban 44 casos de suicidio; sin embargo, cinco días después, otros dos se registraron durante el fin de semana, por lo que la ciudad llegó a la alarmante cifra de 46 personas que se quitaron la vida en el año.
Al respecto, el psiquiatra Jorge Polanco Benois, dio a conocer que, “Lo que se hace actualmente, es que, a través de la Dirección de Salud Municipal y Salud Mental, se envía a los psicólogos a las escuelas, en donde se les explica el tema a los estudiantes y maestros”.
Lo anterior, se realiza debido a la cercanía de las fechas navideñas, que es cuando pueden incrementar los casos relacionados con la depresión, ya que, “está comprobado que en temporadas en las que el sol está más lejos de la tierra y hay menos luz se registran más hechos”, por lo que llaman a escuelas de todos los niveles a reforzar pláticas sobre depresión e ideación suicida.
De acuerdo con los datos oficiales, el 19 de noviembre se registró un doble suicidio, en tanto, que el caso 45 ocurrió el 23 de noviembre por la noche en Puerto Aventuras; mientras que, el segundo se reportó a las 21:00 horas del domingo 24, en el fraccionamiento Pescadores.
Según el informe preliminar de la Policía Municipal, el hecho ocurrió en una casa ubicada en la calle Golondrina y avenida de Las Garzas, cerca de la primaria “Kaambes”.
La víctima, que fue identificada como el suegro de una persona que vivía con él, se encontraba ingiriendo bebidas embriagantes con su yerno, antes de cometer el acto.
Cuando el yerno salió de la casa por un momento, regresó para encontrar a su suegro colgado del hamaquero. A pesar de solicitar ayuda de una ambulancia, ya era demasiado tarde y la víctima no presentaba signos vitales.
Con este suceso, suman un total de cuatro suicidios en menos de una semana en la región, lo que ha generado una gran preocupación en la comunidad. La Fiscalía General del Estado (FGE) se encuentra investigando el caso para determinar las circunstancias exactas del suceso.
Entrevistado sobre el tema en particular, el psiquiatra explicó que se ha comprobado que con poca luz se puede provocar depresión. A finales del año cuando la Tierra está más lejos del sol, hay menos luz en la zona norte como en la zona sur del mundo, y tienen el mayor índice de suicidios por la temporada de poca luz en esos países.
“Es una reacción que muchos seres humanos tienen, de todos los países, las religiones, los lugares, tanto hombres como mujeres y últimamente se ha actualizado, en menores de edad. Son personas que “caen en un cuadro de depresión y una de las causas de esta son las ideas suicidas o pensamientos de muerte”, explicó el especialista.
“Pero cuando el pensamiento de muerte cambia a formas de cómo llevar a cabo el suicidio, de qué forma lo haría, ya es muy típico de la depresión, no de la tristeza. La depresión es un problema biológico del cerebro causado por situaciones químicas de no producir la cantidad correcta de un neurotransmisor que es la serotonina y esa sería la primera causa de la gente suicida porque está deprimida”, abundó Polanco Benois.
La segunda causa, enlistó, “son personas que tienen problemas de personalidad, o sea que son muy impulsivos, muy irritables, con poca tolerancia, ocurre algo o pasa algo y como no tienen la capacidad de manejar bien sus emociones, muchos por motivos de impulsividad terminan suicidándose”.
Otra causa, continuó, “son personas que tienen algún problema de uso y abuso de sustancias. Hay algunas drogas que hacen que el paciente se salga de la realidad y empiece a escuchar voces, muchas veces esa voz le dice -yo soy Dios o soy un espíritu annunaki y te doy la orden que te mates o que mates a otra persona”.
Las circunstancias sociales que uno está viviendo son otra causa, continuó: “tristeza, problemas económicos, problemas con su pareja, conflictos con sus hijos, de índole social y ocurre alguna circunstancia, pues tienen muy poca tolerancia, muchas veces deciden suicidarse porque no saben controlar sus emociones”.
“Muchas veces las personas que tiene esos pensamientos e ideas suicidas, no acuden a psicoterapia o a psiquiatría, aquí es muy importante que los familiares, las personas con las que conviven, se den cuenta que una persona tiene depresión, si son los padres o parejas, llevarlos a terapia; si son sólo amigos, sugerirles que vayan a terapia y cuando ya ahí se observa que no es un problema psicológico, que es mixto, biológico y psicológico, entonces es cuando hay que tomar medicamento para que se pueda curar la persona”, recomendó el psiquiatra Polanco Benois.
Recordó que en el municipio existen sitios donde pueden solicitar la atención de psicólogos, en la clínica Nicte-Ha hay 10 especialistas y él, como psiquiatra, está en posición de servirles de inmediato, concluyó.