Otro accidente más propiciado por la imprudencia de los automovilistas tuvo lugar cuando un joven de 19 años iba a bordo de su motocicleta y fue impactado por un taxi, mientras se incorporaba a la avenida Insurgentes, desde la avenida Nicolás Bravo, toda vez que el taxista no respetó el semáforo en verde.
Fue el conductor del taxi con número económico 32 quien provocó el percance vehicular, dejando un saldo de diversas pérdidas materiales y provocándole afectaciones al joven motociclista, quien se impactó contra el pavimento tras el golpe entre ambos vehículos, lo cual le provocó diversos golpes y excoriaciones.
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Tras el hecho, paramédicos se dieron cita en el lugar para brindarle los primeros auxilios al afectado, que afortunadamente no necesitó ser traslado al hospital, debido a que sus heridas no fueron de gravedad, aunque se encontraba nervioso y adolorido.
En cuanto a la motocicleta, esta presentó daños en el manubrio y el foco. Por su parte, el taxi también resultó dañado, puesto que se le desprendió la fascia y se dobló el guardafangos. Se presume que las afectaciones materiales ascienden alrededor de 5 mil pesos.
Posteriormente, elementos del Departamento de Peritos en Hechos de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se dieron cita en el sitio para realizar las diligencias necesarias y recabar los elementos de prueba para abrir la carpeta de investigación correspondiente para el deslinde de responsabilidades.
Cabe resaltar que el sábado tuvo lugar otro accidente también en la ciudad de Chetumal, que igual ocurrió a causa de la imprudencia de otro taxista que se no respetó el alto correspondiente cuando circulaba en la colonia Américas 1, por lo que impactó a una combi de pasajeros, provocando que se volcara y dejó como resultado una pequeña fallecida.
Urge que las autoridades de tránsito tomen cartas en el asunto, puesto que los accidentes vehiculares se han vuelto el pan de cada día y muchas veces las consecuencias son letales.