La hacienda de San Lorenzo tiene en su interior uno de los tesoros más sorprendentes de Valladolid, y es el cenote Oxman, el cual posee una basta vegetación que invita a las aves a encontrar un hogar en su interior.
Para acceder al cenote solo es necesario descender por unas escaleras en forma de caracol hasta toparte con un gran agujero de piedra. En seguida podrás admirar la belleza del mismo, toda ella se encuentra rodeada de vegetación y de las raíces de los árboles que caen hasta tocar el agua.
El canto de las aves que revolotean y juegan en todo el lugar te cautivan y te sorprende el ingenio que han adquirido con los años de vivir entre los orificios de las piedras.
Cuenta en su alrededor con plataformas de madera para que disfrutes de la vista en casi todos sus ángulos y puedas tomarte infinidad de fotografía de este bello lugar.
Para llegar a sus aguas cristalinas de tonos azules debes bajar por unas escaleras de madera que te conducen a una pequeña plataforma. Los peces que habitan en sus aguas frescas te dan la bienvenida y te acompañan a recorrer cada rincón del cenote.
Con información de Explorando cenotes
SY