En Desde la región montañosa de los altos de Chiapas, nace una bebida espirituosa conocida como pox, la cual no solo es de suma importancia para las comunidades tzotziles y tzeltales de la zona, también se ha posicionado como un producto artesanal de calidad.
El pox es un licor destilado ancestral que se hace a partir de maíz, mismo que han elaborado de manera casera los grupos mayas desde la época prehispánica. El nombre de este alcohol viene del tzeltal pox, que significa medicina o pócima, utilizada por las Poxtajwanejetik o curanderas para tratar desde un dolor de estómago, hasta la mordedura de serpientes.
El proceso para elaborar este elixir sagrado empieza en un alambique de madera, donde se mezclan agua pura, maíz, trigo y azúcar, mismos que tendrán que ser revueltos cada dos horas durante un día entero. Al cabo de una semana, se genera la chicha, una bebida fresca también popular y de menor graduación alcohólica, el siguiente paso es destilar este producto en unos contenedores a los cuales se les prende fuego, los cuales se encuentran conectados a otros con tubos de cobre. El resultado es un licor claro y robusto, de alrededor de 36 grados Gay Lussac, similar al tequila, al mezcal, al brandy o al vodka.
Esta bebida no solo tiene un profundo significado ritual, pues se utiliza en ceremonias religiosas y de curación, sino que también fluye en abundancia durante las fiestas, lo que hace que el pox tenga un papel especial en la vida de las comunidades donde nació.
A pesar de que es poco conocido fuera de Chiapas, el pox lentamente gana terreno como una bebida única entre los entusiastas y los conocedores, por lo que es posible encontrar botellas de este producto en venta en todo el país, incluso en el extranjero.
Con información de México Desconocido.
JMCG