Visitar Chichén Itzá durante Semana Santa puede ser una experiencia inolvidable, pero también es una de las temporadas más concurridas del año, tanto por turistas nacionales como internacionales.
Para aprovechar al máximo la visita y evitar aglomeraciones por turistas, es importante elegir bien el día y la hora.
Los mejores días para visitar Chichén Itzá durante Semana Santa son el lunes, martes o miércoles, ya que estos días suelen tener una afluencia más moderada, ya que muchas personas aún no han iniciado sus vacaciones o están en tránsito hacia sus destinos.
En cambio, se recomienda evitar el Jueves Santo, Viernes Santo y el fin de semana, debido a que son los días de mayor afluencia.
Durante esos días, el sitio arqueológico suele estar lleno desde temprano, lo que puede afectar la experiencia.
En cuanto al horario, lo ideal es llegar lo más temprano posible, preferiblemente a las 7:30 u 8:00 de la mañana, justo cuando el sitio abre sus puertas.
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A esa hora, las temperaturas son más agradables, el sol no pega tan fuerte y todavía no han llegado los grandes grupos turísticos.
Esto te permitirá recorrer la zona con más tranquilidad, tomar mejores fotografías y disfrutar del lugar con una atmósfera mucho más tranquila y mágica.
Además, se recomienda llevar gorra o sombrero, agua suficiente, protector solar y ropa ligera, ya que el calor en la región puede ser muy intenso, especialmente al mediodía.
