[gallery link="file" size="medium" jnewsslider="true" jnewsslider_ads="true" ids="53562,53563,53566"]
El Gobierno del Estado devolvió ayer al Banco Mercantil del Norte (Banorte) 120 vehículos, 60 de los cuales son considerados de lujo, como parte del primer paquete de 500 que dejarán de usar los funcionarios públicos.
En un acto ayer por la mañana en el Parque de la Paz, el Gobernador Mauricio Vila Dosal y la Secretaria de Administración y Finanzas (SAF), Olga Rosas Moya, devolvieron los vehículos al subdirector Área de Gobierno Peninsular de Banco Mercantil del Norte (Banorte), Carlos García Ramos.
De manera breve, el mandatario estatal señaló que estas unidades fueron adquiridas en arrendamiento a través de la mencionada institución bancaria, quien no cobró ninguna penalización por la finalización temprana del contrato.
“Los titulares de las dependencias dejarán de contar con vehículos de lujo, que no son indispensables para su trabajo, y en su lugar tendrán vehículos utilitarios. Estoy convencido que debemos quitarles los lujos que los ciudadanos comunes no tienen, porque somos funcionarios públicos y el dinero que se utiliza es de los ciudadanos”, indicó.
Primer paquete
Precisó que, como parte de las medidas del Plan de Austeridad, la devolución forma parte del primer paquete de 500 automóviles que se retirarán para permitir el ahorro de 60 millones de pesos anuales por concepto de renta, mantenimiento y consumo de gasolina.
“El día de hoy, venimos a refrendar nuestro compromiso con el pueblo de Yucatán y, en este acto, de manera personal, vamos a devolver 120 vehículos, de los cuales 60 son camionetas catalogadas de lujo, que están destinadas al uso de funcionarios, y 60 vehículos que no tienen alguna utilidad y sólo representaban un gasto adicional a la ciudadanía, expresó Vila Dosal.
Otra parte de la flota pertenece a automotores asignados a trabajadores que, por sus funciones, no requerían de ellos y representaban un gasto extra para el gobierno.
Afirmó que el recurso ahorrado se destinará a la realización de obras y servicios en beneficio de los yucatecos y las yucatecas, además de que instruyó a la SAF para revisar el parque vehicular y devolver más vehículos a fin de lograr un recorte total de 500 autos valuado en 60 millones de pesos, que contribuirá al ahorro anual de mil millones de pesos en gasto público.
Recordó que el Plan de Austeridad contempla la eliminación del seguro de gastos médicos para el Gobernador y los funcionarios estatales, la cancelación de 300 líneas de telefonía celular que no son indispensables y la baja de 500 automóviles que generan más gastos que beneficios, debido a su antigüedad.
“Con esta devolución de unidades cumplimos en los hechos nuestro compromiso con la austeridad y con el bienestar de los habitantes de Yucatán, a través de un gobierno que sea responsable con sus ciudadanos, que se aprieta el cinturón y que comparte con ellos los difíciles momentos económicos que afrontan muchos yucatecos”, indicó.
Por su parte, Rosas Moya señaló que el contrato de renta de algunos de gran parte de los vehículos ya estaba por finalizar, ya que a algunos sólo les quedaban uno o dos meses.
No reducirán sueldos
Por otra parte, el mandatario comentó que no se contempla dentro de las medidas de austeridad la reducción de sueldo de los funcionarios estatales, pues consideró que los servidores públicos deben tener un salario acorde con la responsabilidad y los recursos que manejan en sus dependencias.
Un reportero preguntó a Vila Dosal qué vehículo usará él. Respondió que por cuestiones de seguridad, tanto él como el Secretario de Seguridad Pública y el Fiscal General del Estado usarán camionetas adecuadas a sus funciones, es decir, blindadas.
“Yo sería muy feliz utilizando mi vehículo particular, pero también tengo que ser responsable con lo que esta posición representa, en la medida de sus posibilidades lo estaremos haciendo”, precisó.
(El mandatario usa una camioneta Yukon de la GM que, nueva, vale un millón 250 mil pesos).
Se le preguntó sobre el dinero que se ahorraría con la cancelación del arrendamiento y respondió que actualmente se analizan las finanzas del gobierno estatal, ya que en las mesas de transición únicamente se presentaron datos “sustentados en un archivo de Power Point”, y que la próxima semana se convocará a una sesión del Consejo Ciudadano de Seguimiento de Presupuesto para mostrar los resultados.
“Si las finanzas no fueran lo que esperamos tendríamos que utilizar el dinero para sacar adelante el año. Si fueran mejores de lo que esperamos se emplearían en programas, pero para el año 2019, 2020 o subsecuentes este dinero que estaba en lujos para funcionarios será destinado a atender las principales necesidades de los yucatecos”, dijo.
Le insistieron sobre la reducción de sueldos y comentó que, aunque los funcionarios “no tengan lujos”, sí es necesario que reciban un salario acorde a sus responsabilidades y al dinero que manejan en las dependencias a su cargo.
“Estamos hablando de funcionarios que en la Policía manejan más de 4 mil millones de pesos, en la Secretaría de Salud más de 7 mil millones; en la Secretaría de Educación más de 11 mil millones de pesos. Necesitan un salario de acuerdo a sus responsabilidades”, insistió.
Los despidos
Una reportera intentó interrumpirlo mientras hablaba sobre ese tema, por lo que el Gobernador dijo: “Permítame”. Cuando terminó su respuesta se dirigió a la periodista: “Ahora sí, con todo gusto, dígame”. Le preguntaron sobre los despidos en el Ejecutivo.
Reiteró que se “cambiará a los trabajadores que no son indispensables para las funciones de las dependencias estatales por doctores, medicamentos y becas”.
Cabe anotar que se cuestionó a la Secretaria de Administración y Finanzas, Olga Rosas Moya, sobre el tema de los despidos, pero evitó informar cuánto se erogará para las indemnizaciones de ley.
Finalmente, el mandatario estatal fue cuestionado sobre la terna para elegir al Fiscal General del Estado, la cual fue entregada ayer. Externó que las tres personas nominadas tienen “probada capacidad e integridad”, y que respetará la decisión del Poder Legislativo.
(Rafael Gómez Chi)