Yucatán

Dr. Manuel R. Cordoví Gutiérrez

A propósito de celebrarse el próximo 19 de octubre el Día Mundial contra el Cáncer de Mama

Desde el momento en que comienza el desarrollo de la enfermedad hasta que la misma es detectable para su tratamiento pasa un tiempo que realmente no se puede definir, si a esto se suma que los diferentes tipos histológicos de tumores determinan la agresividad del mismo, podemos comprender por qué la evolución y mortalidad por Cáncer es tan diferente en las personas.

Esta situación nos plantea un aspecto esencial como lo es la detección precoz en el cáncer de mama. Los beneficios son múltiples ya que la misma influirá de manera importantísima en la elección del tipo de tratamiento y su eficacia.

Los tumores de mama se estadían acorde al tamaño del tumor, la presencia o no de ganglios, la posibilidad de extensión metastásica del mismo, lo que definirá la elección del tratamiento según su clasificación.

Desde los estadios menores a los mayores se programarán los diferentes tipos de tratamientos, desde los menos hasta los de mayor complejidad y en correspondencia serán las posibilidades de control y curación de la enfermedad.

Los estadios del cáncer de mama transitan desde el 0, donde las células cancerígenas permanecen dentro del tejido mamario, hasta el III C, en el cual el tumor puede tener diferente tamaño y se puede haber extendido a diferentes regiones ganglionares. El cáncer resulta más avanzado cuando existe la presencia de extensión metastásica.

Las investigaciones desarrolladas han proporcionado la suficiente evidencia científica de que tienen mayores posibilidades de curación cuando se identifican en los estadios más tempranos de la enfermedad. Los diferentes tipos de tratamiento serán menos agresivos; las cirugías serán más conservadoras; las posibilidades de radio y quimioterapia podrán ser más optativas.

La auto exploración de las mamas deberá ser el punto de partida, permitiendo detectar cualquier tipo de alteración por mínima que ésta pueda ser y se podrá apreciar la presencia de tumores, inflamaciones, alteraciones de la piel y/o pezón, secreciones entre otras.

La auto exploración deberá constituirse en un hábito a partir de los 20 años de edad y deberá realizarse cada mes, una semana después del comienzo de la menstruación, mientras que en la etapa post menopáusica cuando ya no existe la menstruación o sangrado se debe fijar una fecha para realizarla.

En edades más avanzadas de la vida, sobre los 40 años, se deberá asociar la autoexploración con las visitas programadas a su médico familiar o a su ginecólogo, el cual le practicará un examen mamario más completo y podrá auxiliarse de estudios complementarios acorde a las necesidades.

El tratamiento de esta enfermedad debe estar a cargo de un equipo multidisciplinario donde intervienen médicos oncólogos, cirujanos especializados en el tratamiento de la patología mamaria, radioterapeutas y otros que se consideren puedan aportar conocimientos en el tratamiento integral de la paciente.

La enfermedad tumoral mamaria -más específicamente el cáncer de mama-, es una enfermedad frecuente en la mujer que puede poner en peligro su vida, pero que en el momento actual con adecuados tratamientos quirúrgicos, radioterapéuticos, quimioterapia y hormonoterapia, se logran altísimos índices de curación y control de la enfermedad, pues ésta además del peligro para la vida puede tener importantísimas repercusiones psicológicas, desde la percepción de falta de atractivo, hasta la existencia de posibles marginaciones laborales y sociales.

¿Cómo lograr llegar al diagnóstico en estadios tempranos de la enfermedad?, es en este punto donde pacientes, familia y la sociedad deben interactuar de manera eficaz en consecución de estos objetivos.

Mejorar el pronóstico y la supervivencia es la máxima aspiración en el cáncer de mama y sólo podrá lograrse con altos índices en el diagnóstico en las fases tempranas del desarrollo de la enfermedad y con estos objetivos se desarrollan las jornadas de concientización.

e-mail: mrcordovi@gmail.com