Síguenos

Última hora

Vladimir Putin firma decreto que autoriza uso de armas nucleares

Yucatán

Gobierno, ¿enemigo o adversario?

Lorenzo Salas González

Algunos lectores del rumbo de la García Ginerés opinaron que era muy fuerte llamar enemigo a un gobierno como el de Peña Nieto, a pesar de que se ha caracterizado por hacerle daño a la inmensa mayoría de pobladores de nuestro país.

En realidad, ambas palabras –la otra es adversario— significan lo mismo. Pero como Andrés Manuel ha dicho varias veces que él no tiene enemigos sino adversarios, nos dimos a la tarea de acudir a los diccionarios que incluyan los significados más completos. El resultado fue este: “Se considera enemigo a una persona o grupo de personas que se oponen a otro grupo de personas ya sea por sus ideas, pensamientos, actividades o por motivos políticos radicales…” dice la wikipeedia.

La web nos informa: “Del latín adversar?us, un adversario es una persona contraria o enemiga”. En los tiempos actuales, hay gramáticos y lingüistas que le dan importancia a la intención, la que se refleja en el tono, en el énfasis. Y, la verdad, es mucho mejor decirle a alguien adversario que enemigo. Para no dañar al que nos daña. ¿Qué tal?

A partir de ahora, ya podemos llamarle indistintamente a Enrique Peña Nieto enemigo o adversario, aunque particularmente nos parezca mejor la primera, dado que el señor, con sus actos, nos da entender que desea destruirnos como Pueblo, desea acabar con lo poco que nos queda, como su intento más reciente de querer privatizar el agua, cuyo decreto lo firmó en el mes de junio de este año, cuando la mayoría de los mexicanos estábamos atentos a los acontecimientos electorales.

Cuando Andrés Manuel fue avisado del suceso, respondió de inmediato que lo echaría para atrás y enfatizó: “No más privatizaciones”. Y sí, cuando se discutió el tema en el Congreso de la Unión, los legisladores actuaron en consecuencia, el intento de privatización se frenó. No hubo largas polémicas, prolongados debates que se desataban la mayoría de las veces para que los legisladores lucieran su verborrea y mostraran la huerez de sus cabecitas locas. Afortunadamente ya no hay de esos, y los que quedan, están en vías de extinción. Tal vez ahora los escépticos entiendan la importancia de contar con mayoría en ambas cámaras.

Sin embargo, hay que tomar con mesura los vientos favorables, porque los adversarios o enemigos no descansan, no se conforman con haber perdido el poder y siguen con sus campañas de mentiras, de confusión, de ofensas. De ahí que en las redes los morenistas no tengan piedad con P3ña Nieto y ya celebran con euforia la posibilidad de que vaya a parar a la cárcel. Recordemos que desde el 5 de febrero del 2014, López Obrador denunció a Peña de crímenes de lesa humanidad y solicitó la prisión para él

Por su parte, Javier Corral Hurtado, Gobernador de Chihuahua, acaba de demandar al presidente, pues lo acusa de haber usado su poder para sacar de la cárcel al exfuncionario federal Javier Gutiérrez Gutiérrez, muy cercano a Peña, quien lo liberó y con ello propició una encendida protesta del mandatario chihuahuense, quien afirma que no va a descansar hasta que Gutiérrez esté de nuevo en la cárcel.

Con actitudes y decisiones como la presidencial, ¿cómo lo calificarías lector, adversario o enemigo?

Siguiente noticia

Comienza hoy X Reunión Anual de Salud Pública