Para la construcción de la Granja Papo (Producción Alimentaria Porcícola) en Homún se deforestaron 117 hectáreas de selva mediana caducifolia, con la total complacencia de las autoridades de los tres niveles de gobierno, además de que se cometieron múltiples irregularidades, denunció ayer el abogado ambientalista Raziel Villegas Núñez.
Varios de los implicados en el conflicto por la instalación de la mega-granja comparecieron ayer ante la Comisión Especial Plural del Congreso del Estado.
Una de las primeras que tomó la palabra fue la titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Sayda Rodríguez Gómez, quien indicó que aunque la autorización del Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) se autorizó en la pasada administración, cumple con todos los requerimientos técnicos que marca la ley.
Precisó que la autorización no la da sólo la Seduma, sino que se basa en otros estudios y requerimientos de otras instancias, como la Conagua, la Semarnat, la Profepa, así como el Ayuntamiento de Homún.
Dijo que, al haber cumplido con todos los requerimientos, se concedió la autorización de la MIA condicionada, con la finalidad de prevenir daños ambientales, de manera que se estableció vigilar el cumplimiento de estas condicionantes.
Comentó que esa dependencia, al acatar el amparo que ordenó el Juzgado Cuarto de Distrito, suspendió la autorización de la MIA hasta en tanto se resuelve el amparo de forma definitiva. No obstante, expuso que ello no impide que se puedan llevar a cabo visitas de inspección.
Es imprecisa
Por su parte, el abogado Villegas Núñez, en representación de los cenoteros, consideró que esta versión del otorgamiento de la MIA es imprecisa, además de que no se dice toda la verdad acerca de las irregularidades que se cometieron.
La primera de ellas, destacó, es que el alcalde de Homún de la administración anterior entregó la licencia de uso de suelo de forma irregular, pues nunca convocó al Cabildo; luego, cuando surgieron los reclamos, entonces el alcalde sí lo convocó y esa instancia revocó el mencionado permiso, lo cual está prohibido por la ley.
Los representantes de la granja se ampararon ante el Tribunal de Justicia Administrativa y ganaron el permiso, al determinar esa instancia que fue ilegal la revocación que llevó a cabo el alcalde y que, por ende, era válida la primera licencia de uso de suelo.
Dijo que todos los ordenamientos de la materia, como la Carta de Uso de Suelo y vegetación del Inegi o el Inventario Nacional Forestal, establecen que la zona donde se estableció la granja está clasificada como selva mediana caducifolia, es decir, de árboles que rebasan los 10 metros de altura.
Pero la empresa presentó un estudio muy mal hecho, donde establece –según ellos– que no es selva mediana, sino acahual, y las autoridades se lo tomaron como bueno.
Pero al ser selva mediana caducifolia, dijo, no debería haber sido competencia de la Seduma el tema de los permisos, sino de la autoridad federal; en este sentido resaltó que se deforestaron 117 hectáreas de selva mediana caducifolia; extrañamente, la Federación no intervino.
Además, la zona es Area Natural Protegida del Anillo de Cenotes y la Conabio la considera como zona prioritaria de agua de conservación de naturaleza marina, además de que se clasifica como un sitio Ramsar, donde las aves descansan a su paso. En este tenor, dijo que se les quitaron 117 hectáreas a las aves.
Presunción de inocencia
Y resulta ser que, cuando la gente demandó esta situación ante la Profepa, la dependencia acudió a hacer una inspección, pero dijo que no podía determinar que se trataba en efecto de selva mediana caducifolia porque, cuando llegaron, no había ya vegetación y que no sabían entonces qué había y aplicaron la presunción de inocencia, cuando todos los tratados hablan de la máxima prevención y, en este sentido, se debió haber clausurado la obra para que se investigara el hecho.
Dijo que con la suspensión de la MIA no se está revisando la granja y siguen los cerdos allí, sin que se sepa la contaminación que se lleva a cabo.
Como hotel de la Riviera Maya
El representante del Consejo de Administración de la granja, Ricardo Díaz Montes de Oca, dijo que el terreno era un rancho “totalmente impactado”, donde hubo henequén y animales, además de que aseguró que no se deforestaron las 117 hectáreas que se mencionaron.
Sin embargo, el abogado Raziel Villegas Núñez mostró fotografías en la que se evidencia que la zona donde está la granja estaba completamente verde en algún momento, es decir, totalmente poblada de árboles. Además, dijo que aunque haya habido un rancho, ello no elimina la vocación de la zona que es de selva mediana caducifolia.
El representante de la granja insistió en que todo está en orden con la granja y que se ha trabajado en ella durante dos años para la obtención de los permisos. Dijo que se está descalificando el proyecto, no obstante que ha cumplido con todos los requerimientos.
Señaló que la granja tiene un sistema de tratamiento de aguas de última generación, pero dijo que no ha empezado a funcionar porque requiere que los biodigestores tengan cierto nivel de materia, que no se ha alcanzado porque la granja apenas empezó sus operaciones. Dijo que se proyecta que el sistema esté operando por completo en el mes de noviembre.
Aseguró que la granja tiene un sistema de tratamiento de aguas “como un hotel de la Riviera Maya”. Insistió en que no hay contaminación y no hay descargas.
Por su parte, la bióloga y encargada del proyecto de la planta de tratamiento de la granja, Mónica Guagnelli, aseguró que se trata de un sistema que no sólo propone tratar el agua, sino volverla a usar.
Atracción de turistas clase científica
Dijo que se trata de la primera planta en el mundo que no sólo trata el agua, sino que ésta se puede usar para lavar la granja, para riego, lo que aseguró será una atracción de turistas de clase científica. Indicó que se trata de una planta que cuenta con 8 procesos y que es falso que haya contaminación.
En su intervención, Díaz Montes de Oca aseguró que ha intentado un acercamiento con los cenoteros y la gente de Común, pero que no ha sido escuchado, además de que aseguró que le pidieron dinero, pero como no accedió a darlo empezó el golpeteo contra la granja.
Sobornos
En respuesta, la representante del Grupo Indignación, Cristina Muñoz, le dijo al representante de la granja que no ha aportado pruebas del soborno que argumenta.
“En este caso también nosotros podríamos hablar de sobornos a las autoridades anteriores, al alcalde de Homún, a los tribunales”, pues sólo así se explica que les hayan dado permisos a pesar de las múltiples irregularidades.
Además, señaló que la planta sigue operando a pesar de la suspensión otorgada por el Juzgado Cuarto de Distrito y que incluso estaban tramitando los abogados la orden de desalojo. Expuso que la litis de caso es que se entregó una MIA sin saber nada, sin tener evaluación de impacto social, por lo que dijo es un tema de fondo y no de forma.
Autodeterminación
En representación de la comunidad de Homún, José Koyoc dijo que no se trata de un tema meramente de agua, sino de uno que está en relación con los pueblos mayas y su derecho a la libre determinación.
Acusó a los de la granja de emitir un discurso discriminatorio y racista, que por no estar de acuerdo y querer ejercer la libre determinación de los pueblos los acusan de que no quieren entrar en razón.
Doroteo Hau Ku lamentó la actuación de las anteriores autoridades que con mala fe dieron los permisos, a pesar de las múltiples irregularidades y que se deberían buscar canales para que no se siga la contaminación, porque de lo contrario –dijo– “es una pendejada” que se meta una granja con 40 mil cerdos.
Entregó a los diputados la consulta que se llevó a cabo en Homún, en la que participaron unas 800 personas y en la que más de 700 rechazaron la granja.
José Anastacio Euán lamentó que los pueblos mayas estén en desventaja y expuso que en todo el territorio se les están imponiendo proyectos en contra de su voluntad, “se están metiendo en nuestras casas sin permiso y eso no se vale”.
Cristina Muñoz dijo que el artículo 7 Bis de la Constitución local establece el derecho de los pueblos a la autodeterminación y Yucatán no lo está cumpliendo.
“Que se cumpla y no se vengan a dar baños de pureza, hay un pueblo originario y tiene un derecho que no se está cumpliendo”, dijo a los diputados.
Además, recordó que hay un decreto sobre el Anillo de Cenotes que está a modo, pues le falta tener un Plan de Manejo, con lo que al no tenerlo la MIA se aprobó con el programa vigente y, con base en ello, se otorgaron los permisos, es decir, basados en una legislación obsoleta.
Acuerdos
Los diputados de la Comisión Especial Plural para el seguimiento del conflicto en el Municipio de Homún aprobaron por unanimidad llevar a cabo una mesa de trabajo el próximo lunes, con miras a generar un Comité de Vigilancia que supervise la operatividad de la Granja Papo (Producción Alimentaria Porcícola), ubicada cerca de esta comunidad, con el fin de que no exista contaminación al manto freático de Yucatán.
El objetivo es que gobierno, industria y sociedad puedan convivir y existir, creando las mejores condiciones, pero en especial, legislar y crear el programa de monitoreo.
Le hicieron el feo
La reunión de ayer duró alrededor de 5 horas, en las que hubo intervenciones de diferentes actores, aunque la Semarnat, la Conagua y la Profepa le hicieron el feo al Congreso del Estado y no mandaron representante alguno.
Estuvieron el presidente municipal de Homún, Manuel Chi Chin; especialistas en materia ecológica, como la profesora investigadora de la UADY, Diana Cabañas Vargas; de la misma institución, Wilberth Trejo Lizama; también el buzo Sergio Grosjean Abimerhi; el investigador del Instituto Tecnológico de Mérida, Jorge Rubio Piña, al igual que las representantes de la UNAM, Mariana Alvarez y Fabiola Villela.
Construir un diálogo
El investigador Wilberth Trejo propuso que una forma de solucionar la problemática es construir un diálogo a través de la gobernanza participativa, porque es un tema de desarrollo sostenible, por lo que es necesario que se revisen y se vinculen los programas para que se puedan adaptar a esta situación; para ello se necesita mayor comunicación entre diferentes dependencias, con una evaluación federal y estatal.
“El fin es garantizar el agua limpia, desarrollos limpios, gestión sostenible en el territorio”, recalcó.
El representante del ITM, Jorge Rubio, indicó que se necesita un programa de monitoreo para determinar “qué tan tóxico para la salud pública” pueden ser los desechos que se generan en las comunidades, sin importar el causante, para instalar semáforos que indiquen los niveles de riesgo, tanto para las granjas como para los cenotes y cualquier otro tipo de industria.
Sergio Grosjean recomendó que se cree un cuerpo colegiado que vigile el proceso de tratamiento de aguas residuales de la granja porcícola, con la integración de instituciones académicas, con un notario público que notifique las actividades, porque “si la granja contamina que se cierre, pero si no, tiene el derecho de operar”.
La ingeniera ambiental Diana Cabañas argumentó que la autorización de un Manifiesto de Impacto Ambiental es el principio del proceso de seguimiento a la operación de la granja porcícola, porque se debe vigilar técnicamente que todo lo que está escrito en el documento suceda.
Asimismo aclaró que hablar de la condición del agua es complejo, porque no es de números, es un tema serio y responsable, ya que actualmente se cuenta con un recurso en excelentes condiciones, pero es altamente vulnerable, incluso a las heces fecales de los animales silvestres.
“Protesta”, pura farsa
Mientras se llevaba a cabo la sesión llegó un grupo de gente que dijeron ser pobladores de Homún, quienes se manifestaron con pancartas a favor de la instalación de la granja porcícola. Era un grupo de alrededor de 50 personas que fueron llevados al Congreso del Estado, según trascendió, por los empresarios de la granja.
Uno de los empresarios de la Granja Papo les daba órdenes sobre lo que debían hacer o decir, además de que a algunos de los manifestantes se les escuchó preguntar si ya estaban seguros los 150 pesos que les habían prometido.
Gritaron que Homún necesita empleo y merece un mayor desarrollo y que no por 5 cenoteros que se benefician se debe parar la granja.
(David Rico)
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