Roldán Peniche Barrera
Se usaba (y se usa) en Yucatán con regularidad. Puede ser empleado con cierto tinte humorístico pero también como asunto serio que terminaría con graves consecuencias.
Lo dice Santamaría:
Flamenco, ca. adj. fig. 2. En estilo jocoso y humorístico, familiarmente, orondo, flamante, presumidón, donairoso. “No te me pongas flamenco”.
En su uso en Yucatán, la cosa es más seria pues “ponerse flamenco” puede implicar llegar a ser agresivo, respondón, grosero y buscapleitos.
Nuestros demás diccionarios no lo mencionan, especialmente en el sentido que le damos en la península. Ni siquiera el DRAE.
Ejemplo:
Conversan en el Moncho’s algunos de los sabios:
-Hoy, a prima hora, estuve en Santiago, Yorch.
-¿Cómo a qué hora, jefazo?
-A las siete de la mañana…
-Pos yo llegué como a las nueve y quise saludar al “Barrigas” pero no me vio.
-¿No te vio?
-¡Noombe! Estaba todo chueco y tenía los ojos hinchados…
-Yo se los hinché pues me quiso quitar mi banca predilecta…
-¡Pero don Julián, lo ha dejao usté hecho un bisté con papas!
-¡Ay, Yorch! No fue mi intención, es buen “policía”, pero después del estira y encoge, se “me puso flamenco” y le di su “estatequieto”…
-¡Ay, jefe, ya mero lo mata…!
Calaveras yucatecas
Alberto Loría Trejo
Segunda Entrega
Insólito Yucatán,
a tu lado, un obituario,
del que te escribió de a diario,
del gran Maese Roldán.
El café que ya no hierves,
se nos quedó en nuestro gusto,
te ausentaste por un susto,
mi finado Marby Yerves.
La Medalla Eligio Ancona,
que recibió Vela y Sosa,
le causó tremendo coma,
y ahora descansa en su fosa.
De aquel sargazo estudiado,
por algas fue contagiado.
Del distinguido Yanuario,
se publicó su obituario.
Por tocar la campanilla,
al señor Elman Rosado,
se le desprendió el badajo.
Fue enterrado en la capilla.
Al profesor Víctor Lara,
museólogo y refranero,
pa’que le salga más bara,
su entierro fue postrimero.
Recuerdan a Jorge Parra,
que escribía con Roldán
en Insólito Yucatán…
Pues se quedó en una barra.
Tánatos dijo a Berzunza,
ya tú bastante has hablado,
si no te quedas callado,
te meteré en una tumba.
Por ser un modelo hermoso,
codiciado por mujeres,
el occiso Gutty Pérez,
se confundió con un oso.
Por la ruta de la seda,
que es una ruta siniestra,
en un campo de abedules,
se cremó a José Perulles.
A Novelo Medina Antonio,
hombre de muy grande estima,
lo sedujo la Catrina
y lo enterró en el otoño.
El mílite Armando Palma,
siendo un Capitán Segundo,
se nos murió de primero.
Rezaremos por su alma.
(Concluirá mañana)