VALLADOLID, Yucatán, 25 de octubre.- Los tendejones o tienditas de las esquinas ya están casi por desaparecer en nuestra ciudad debido, entre otras cosas, a la llegada de las grandes tiendas que traen de todo a un precio supuestamente más barato.
Sin embargo, estas supertiendas están acabando con lo que se le llamaba comunicación de la gente con los tenderos.
Antes se le despachaba de forma personal a la gente y hasta se conversaba un momento si había tiempo, ahora es autoservicio y el único contacto con el empleado del súper es en el momento de pagar.
Uno de estos tendejones es “La Socorrito”, ubicada en la calle 39 entre 28 y 30 y que está a punto de cerrar sus puertas. El único dueño, Emilio Canché Kumul, dijo: “Esta tiendita o tendejón ya tiene más de 30 años que abrió sus puertas y en un tiempo o al principio llegó a estar bien surtida. Ahora ya sólo algunas cosas quedan. En ese tiempo la atendía con mis hijos que fueron creciendo, pero al casarse ellos me fui quedando solo con mi esposa Marciala Cetzal Chuc y a mis 68 años ya no tengo las mismas fuerzas”.
“Además la decadencia de las tiendas pequeñas se debió en mucho a la llegada de tiendas grandes que acabaron con las tienditas de la ciudad. Sin embargo, nosotros aquí seguimos vendiendo algunas cosas como galletitas y leña. Así como yo se encuentran otros tendejones de esta ciudad que en realidad quedan pocos por circunstancias parecidas a mi caso”, finalizó.
(Manuel Vázquez Rivero)