Yucatán

Concierto de sabores, olores y colores

Miles de personas disfrutaron ayer de los sabores, olores y colores de una de las tradiciones yucatecas más representativas, como es la Muestra de Altares del Janal Pixán, que el Gobernador Mauricio Vila Dosal inauguró ayer en la Plaza Grande.

El mandatario estatal cortó el listón a las 9 de la mañana y después hizo un recorrido, pero sólo en una tercera parte de los 101 altares instalados, acompañado por la Secretaria de Cultura, Erika Millet Corona, y del presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, Felipe Cervera Hernández, quien permaneció más tiempo en el lugar para saludar a los participantes. No hubo ningún discurso alusivo a la ocasión.

Vila Dosal visitó las muestras que se instalaron en la parte Norte y Poniente de la plaza y posteriormente se retiró para abordar su camioneta frente al Palacio Municipal. Al concluir su recorrido, el alcalde de Tixkokob le obsequió una hamaca en color azul.

Muchos turistas

El Gobernador saludó a los expositores, quienes le obsequiaron alimentos y bebidas, así como también aprovecharon para tomarse una foto con él.

De los 101 altares que se instalaron en toda la Plaza Principal, 69 correspondieron a igual número de municipios y la cantidad restante fueron colocados por dependencias estatales y algunos planteles educativos.

Los pasillos estuvieron saturados por las numerosas personas que acudieron a la muestra y degustar los pibes, tamales, relleno blanco, panes, así como chocolate, pozole, “xec’” y demás alimentos que regalaban los responsables de cada altar.

Entre los miles de asistentes se observó a muchos turistas nacionales y extranjeros que aprovecharon la oportunidad para grabar imágenes de las casitas de paja, pozos de agua, flores de “xpujuc” y amor seco, así como de las mestizas que elaboraban tortillas y las cocían en los improvisados fogones colocados a un costado de los altares.

En la gran mayoría de las muestras se conservaba la tradición con los elementos básicos como el rezo, el incienso, el uso de las jícaras como recipientes de bebidas, los burros de madera para colocar las velas, los “ch’uyubes” colgados en alguna madera de la casita de paja, las fotografías de los difuntos y, desde luego, los alimentos y bebidas que en vida gustaron, como el relleno blanco y el xtabentún.

Elementos ajenos

Lamentablemente, también continuó la mezcla de elementos no propios de la tradición yucateca del Janal Pixán, como las figuras de calaveras y personas con las caras pintadas, tal como se pudo apreciar en los altares del ISSTEY y del municipio de Dzilam González.

Caso contrario y digno de aplaudir fueron las representaciones hechas por los Ayuntamientos de Chichimilá, donde las rezadoras Bertha María Tuz y María Poot Tun lo hacían en lengua maya, incluidos los cánticos, además de que a un costado estaban las mestizas torteando en sus banquetas, auxiliados por niños y niñas con la vestimenta tradicional, quienes de igual manera participaban en la elaboración de la masa moliendo el nixtamal.

Igual originalidad se observó en los altares de los municipios de Teabo, Homún, Chapab y muchos más.

En el altar de la Secretaría de Desarrollo Rural se colocó una fotografía de Elvia Carrillo Puerto, mientras que en el del Congreso del Estado también la de la ella, así como de Felipe Carrillo Puerto, Venustiano Carranza y Salvador Alvarado.

Al aire libre

El Ayuntamiento de Valladolid llamó la atención porque el altar instalado estaba al aire libre, sin casita de paja, lo que fue justificado por uno de los representantes al señalar que ocupaba menos espacio y los elementos exhibidos eran más visibles para los visitantes, además de que contribuía al medio ambiente debido a que no se cortaron árboles para elaborar la réplica de una vivienda maya.

A su vez, la titular de la Sedeculta, Erika Millet, resaltó que los altares del Janal Pixán es una de las tradiciones yucatecas que son muestra de la riqueza cultural y el gobierno estatal trabaja para conservarlas, porque son parte de la identidad de los yucatecos y una de las principales manifestaciones de nuestra cultura.

—Son nuestras tradiciones, que están vivas y que se puede disfrutar a través de la gastronomía y toda la magia que envuelve estas celebraciones de estos días, acotó.

(Rafael Mis Cobá)