Don Víctor Daniel Pineda Lemarroy tiene al menos 300 razones para sentirse legítimamente orgulloso, porque ese es el número aproximado de ministros de la Biblia que capacitó y especializó para difundir el Evangelio de Cristo a lo largo de los 32 años que estuvo al frente del Seminario Teológico Bautista Mexicano, División Mérida.
Esta institución la fundó en 1985 en Jaltipan, Veracruz, aunque con otro nombre; un año después, el pastor Aurelio Mandujano lo invitó a traerla a esta ciudad, donde cambio de denominación: Seminario de la Primera Iglesia Bautista. En 1987 don Víctor Daniel logró que lo avalara el Seminario Teológico Bautista Mexicano, del que se convirtió en filial, y del cual han egresado hasta el año 2014 un total de 7 generaciones de ministros de la Biblia, que luego de haber estudiado los 4 años del nivel básico, pueden ejercer como predicadores o ministros de la Palabra, pero también pueden ser pastores y, de hecho, muchos de ellos están ahora a cargo de sus propias iglesias no sólo en Yucatán, sino también en otros estados como Campeche y Quintana Roo.
Cada generación, relatan el pastor Ramón Tut Duperón y Loida Ku Torres de Pineda (esposa de don Víctor Daniel) estaba compuesta de alrededor de 35 personas.
Dentro del Seminario don Víctor Daniel creó el Centro de Estudios Bíblicos, daba también diplomados de griego, hebreo, hermenéutica avanzada (es la interpretación científica del texto bíblico), narrativa, neumatología (es el estudio del Espíritu Santo), escatología (es el estudio de lo que va a suceder en los últimos tiempos), parábolas y otras materias bíblicas.
Los que terminaban el curso básico de 4 años recibían un Diploma Ministerial en Teología, pero muchos seguían estudiando con él algunos de los diplomados que impartía para pastores, igual que los tomaban incluso otros religiosos formados en otros seminarios pero que se querían especializar en alguna rama de los estudios bíblicos.
Temas principales
El pastor Ramón Tut Duperón, quien fue uno de sus discípulos y tiene su iglesia en Timul, dijo que los temas principales que le gustaba predicar a don Víctor Daniel eran los de ética cristiana, los doctrinales, y los evangelios, y que este hombre de Dios tuvo dos éxitos: la Exégesis, que es hacer que el texto bíblico hable por sí sólo, a través de un método que él enseñaba en hermenéutica, y el trabajo bivocacional, pues trabajaba y a la vez estudiaba, y eso mismo lograba que hicieran sus discípulos, y también invitaba a personas que tenían trabajos seculares para que trabajaran en su iglesia como predicadores, o como maestros de escuela dominical, o para que se volvieran pastores.
Entre los muchos pastores que capacitó don Víctor Daniel están los siguientes: Ramón Tut Duperón, Luis Kuyoc quien trabaja con don Ramón en Timul; Víctor Villanueva de la Iglesia Bautista El Mesías; Arturo Tuyub, de la Primera Iglesia Bautista de Molas; Santiago Ávila quien trabaja en Ammi, de Chuburna Hidalgo; Óscar Góngora, de la Primera Iglesia Bautista de Oxkutzcab; Hipólito Córdoba de la Iglesia La Vid Verdadera, de Cancún; Humberto Cumí de la Iglesia Bautista de Conkal, y Carlos Reyes, de Cancún.
Cambio de vida
Hay que comentar que cuando vivía en Jaltipan con su esposa, don Víctor Daniel trabajaba como armador del buque escuela Náuticas de México, que recorría los puertos del mundo llevando como tripulación a los cadetes que estaban en el último año de formación en la naval. Pues bien, allá tuvo amistad con un pastor de la World Misión (Misión Mundial), de la Iglesia Bautista del Sur de los Estados Unidos, quien vivía con su esposa, pero ambos ya estaban muy grandes y eran muy pobres, por lo que don Víctor Daniel y su esposa les pagaron durante dos años su renta y les daban alguna otra ayuda. Entonces, cuando se enferma el pastor, don Víctor Daniel y su esposa Loida los ayudan a regresar a los Estados Unidos, y cuando allá en su iglesia le preguntan al pastor quién puede hacerse cargo de la World Mission en México, él recomienda a su amigo don Víctor Daniel, y en 1984 el responsable de la Iglesia Bautista del Sur, de apellido Bell, lo nombra su misionero, por lo que don Víctor Daniel empieza a recibir todo el apoyo logístico necesario para compra de libros, capacitación, y todo lo que se refería a las iglesias que había que promover. Es cuando don Víctor Daniel funda su primer seminario en Jaltipan, pero como allá había poca gente, al ser invitado a trabajar aquí por el pastor Aurelio Mandujano de la Primera Iglesia Bautista de Mérida, decide venir a formar ministros de la Palabra y pastores en la península, tarea en la que estuvo ocupado hasta el año 2014 en que, a raíz de una enfermedad, tuvo que dejar de enseñar y, de hecho, su esposa terminó en el año 2015 el último curso que había iniciado.
El pastor Ramón Tut Duperón comentó que la preocupación principal de don Víctor Daniel, quien actualmente es Pastor Emérito de la Iglesia Bautista La Palabra de Dios en Dzityá, siempre fue que el cristiano conociera el punto de cómo poder vivir la salvación, porque la Palabra está escrita, pero esa Palabra forja, hace vibrar y transforma con su poder salvífico a cuantos la leen o la escuchan, y nadie puede quedar indiferente ante ella.
500 trabajos de hermenéutica avanzada
En este punto, la señora Loida comenta que conservan todavía 500 trabajos de hermenéutica avanzada del texto bíblico realizados por don Víctor Daniel, trabajos que solamente pueden hacerse a la luz de una espiritualidad muy profunda, y que ojalá se pudieran editar para que cumplan su función de iluminar la conciencia de las nuevas generaciones de Ministros de la Palabra.
Finalmente el pasto Ramón Tut dio a conocer que están tomando acuerdos para realizar un merecido homenaje al pastor de pastores y Pastor Emérito don Víctor Daniel Pineda Lemarroy.
(Roberto López Méndez)