Yucatán

El presidente nacional de la Alianza Mexicana de la Organización de Transportistas (Amotac), Rafael Ortiz Pacheco, advirtió que los imparables aumentos a las gasolinas llevan por el camino de la muerte a los transportistas del país, por lo que exigirán a las nuevas autoridades que pongan un alto a esos incrementos.

Por otra parte, avaló la consulta ciudadana sobre el nuevo Aeropuerto Internacional de México y dijo que así se debería hacer en todos los temas y decisiones de trascendencia que lleve a cabo el nuevo Gobierno Federal.

Ortiz Pacheco expuso lo anterior durante una entrevista en el marco de la celebración del Congreso Nacional de la Amotac que se llevó a cabo en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, en el que participaron delegaciones de toda la República para analizar los problemas que enfrenta la actividad.

¿Consultaron antes?

A pregunta expresa sobre las críticas a la consulta que han vertido algunos sectores empresariales y políticos, el dirigente aseveró estar de acuerdo con ese procedimiento e incluso dijo que así debió hacer el gobierno actual antes de aumentar los precios de los combustibles o cuando se han vendido o dañado extensos recursos naturales.

—Ahora que se hace la consulta me avergüenza que hubo quienes promovieron incluso que nadie vaya a votar, pero, caray, el Presidente actual no pidió la opinión de nadie para decidir construir el aeropuerto en Texcoco y simplemente lo hizo, observó.

Pero todavía más –subrayó–, antes de eso se apropiaron de todos los terrenos de Texcoco y alrededores para sus negocios particulares y por eso lo defienden tanto ahora.

—Qué lástima que nos quieren tomar como borregos, ya lo intentaron en las elecciones y lo quieren seguir haciendo, así que yo sí estoy de acuerdo en que todo se tiene que hacer bajo consulta; además, Andrés Manuel López Obrador dijo que en tres años se va a hacer una consulta a ver si se queda o se va, y eso también es bueno porque ahí podemos expresar lo que haya hecho mal, estableció.

No vamos a perdonar

Sin embargo, dijo que los diputados y senadores no han hecho nada hasta ahora por frenar los imparables aumentos a los combustibles, “y es algo que no vamos a perdonar, porque no es posible que siendo mayoría y después de tantas promesas no hayan hecho nada hasta ahora”.

Aquí lo único preocupante –advirtió– es que el efecto López Obrador trajo mucha basura al Congreso; hay gente muy valiosa, pero otras no sirven para nada, puros refugiados y desechos de los demás partidos y que vienen con toda la ideología de seguir mamando; entonces ya es tiempo de que se haga caso a los actores sociales, como nosotros que representamos la tercera y cuarta parte del transporte mexicano.

Apuntó que han sido hasta ahora respetuosos y luchadores, pero todo tiene su límite, de tal manera que esos movimientos pacíficos se acabarán si no hay cambios a favor de los transportistas y de trabajadores en general.

También mencionó que otros problemas graves que enfrentan en la actualidad son el elevado número de casetas de cobro, altos costos de refacciones y el ilegal transporte de dobles remolques en carreteras no autorizadas.

Sostuvo que los vehículos articulados causan más muertes en carreteras que la misma delincuencia organizada, pero eso parece no preocuparle a ninguna autoridad, pues la SCT ha permitido las irregularidades.

—Las constantes alzas en los combustibles es la muerte para el transporte de carga y turismo, porque todo lo que se mueve por carretera en personas y carga requiere de gasolinas y, desgraciadamente, el gobierno nunca se preocupó por sostener una tarifa que vaya de acuerdo a nuestras necesidades, estableció.

Esto nos tiene en contra la pared –enfatizó–, pero el efecto que causó la votación masiva el pasado 7 de junio nos devolvió un poco la confianza y vamos a ver qué nos trae este próximo gobierno.

(Rafael Mis Cobá)