“Indomable”, un camión del servicio público de pasajeros deja una estela de espeso humo negro por las calles y principales avenidas de la ciudad que recorre.
Es evidente que esta unidad no ha recibido mantenimiento en los últimos meses o años, mientras que los pasajeros pagan “los platos rotos”.
“Aun así quieren subir la tarifa del transporte”, dice el joven Luis, que desesperado buscaba huir de aquella nube contaminante que lo envolvió cuando se encontraba en el paradero cercano a la glorieta del periférico que une a Ciudad Caucel con avenida Canek.
“Indomable” es un camión de la Ruta 17, con placas de circulación A-04125-Z y número económico 308, que al frente de la unidad, visiblemente sucia, anuncia su recorrido por el Hospital Horán, avenida Canek, Atlántida y por los centros comerciales Soriana, Walmart, Aurerrá y por el fraccionamiento de Ciudad Caucel, como Los Almendros.
“Parecía como si se fuera incendiando, es increíble que las autoridades permitan que circulen por la ciudad estos camiones, contaminan mucho y los que andamos por las calles caminando nos tragamos todo el humo, toda la pestilencia”, manifestó una mujer de aspecto humilde que caminaba a toda prisa para llegar a su trabajo.
Los automovilistas que venían detrás del camión preferían frenar su marcha momentáneamente porque no tenían suficiente visibilidad por la humareda.
El conductor aseguró que su unidad había sufrido un desperfecto y que no continuaría su ruta, pero aun así cobró a los pasajeros.
Otro autobús que captamos salía de Caucel Pueblo, sin defensa ni placa de circulación.
(Texto y fotos José Luis Díaz Pérez)