La próxima Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), que operará a partir del 1 de diciembre, ha propuesto precios de garantía para trigo panificable, arroz, maíz, frijol y leche a partir de 2019.
En el caso de los granos el precio de garantía se aplicará a partir del ciclo Otoño/Invierno 2018-2019, con base en un padrón georeferenciado, informó el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) a sus agremiados.
Hasta ahora, la Sagarpa a través de Aserca aplica Ingresos Objetivo, que son precios mínimos de pago al productor de cultivos elegibles como maíz, soya y granos básicos, los cuales se fijan de acuerdo con los mercados internacionales.
La información del Consejo Nacional Agropecuario (cúpula agroempresarial del país) es que la SADER aplique precios de garantía a los pequeños productores y se mantenga el Ingreso Objetivo en este ciclo Otoño-Invierno, que es cuando se llevan a cabo las siembras, excepto del maíz.
“En el caso del maíz, se comenzará en el ciclo de cosechas Primavera / Verano 2019; esta política estará cargo del Organismo de Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX), que estará sectorizado a la nueva SADER; en el caso de la leche será SEGALMEX la nueva empresa que va a comprar leche.
“Los apoyos bajo este esquema serán prioritariamente para pequeños productores en condiciones de pobreza, es así que el nuevo gobierno está previendo que los apoyos otorgados mediante los precios de garantía representarán un impacto económico que impactará en ingresos y productividad de 2 millones de pequeños productores agrícolas, cerca de la mitad de los existentes en México y enfocado especialmente hacia aquellos en condiciones de pobreza. Para la leche se busca que SEGALMEX pague un precio justo, de manera que le quede un margen de beneficio a los productores lecheros y este apoyo operará para pequeños y medianos productores conforme a padrón”, se lee en la información que el CNA emitió a sus agremiados.
Para visualizar la propuesta, el CNA elaboró un cuadro de las propuestas de precios de garantía y de Ingreso Objetivo: maíz 3,960 pesos por tonelada a partir del Primavera-Verano 2019, 5 mil 10 para trigo panificable en Otoño-Invierno 2018-2019, y 4,380 para arroz en ciclo Primavera-Verano 2019
Actualmente el Ingreso Objetivo se aplica en algunos cultivos y significa el precio mínimo que cobra el productor que realiza Agricultura por contrato y son: para maíz 3,300 pesos por tonelada, 4 mil para trigo panificable, 3,750 para cristalino, 2,970 pesos para sorgo, 6,600 para soya, girasol, cártamo o canola, 21,460 para algodón pluma, y 3,650 para arroz.
Estos precios fueron mejorados por última vez en marzo del 2018, según datos de Aserca-Sagarpa.
Y se estarían aplicando por primera vez precios de garantía para los pequeños productores; el más alto es el del frijol con 14,500 pesos por tonelada, 5,610 para maíz, 6,120 para arroz y 5,790 pesos para trigo panificable.
Contexto
La información del CNA recuerda que antes de que resultara ganador de la elección presidencial Andrés Manuel López Obrador, él y su equipo de campaña presentaron el 20 de noviembre del 2017 un documento titulado “Proyecto Nación 2018-2024”.
El 73 por ciento del documento, dentro del eje de economía y desarrollo, fue para el sector agropecuario; es la única actividad productiva que tiene referencias en lo particular.
“El proyecto de nación señala en el apartado de desarrollo agropecuario que su propósito es desarrollar una agricultura más productiva, más equitativa y más sustentable; aprovechar el potencial de sus sistemas productivos más avanzados y rescatar a los sectores que históricamente han sido excluidos.
“En su visión plantea que se buscará que la agricultura sea uno de los principales motores de la economía, fuente de bienestar para los habitantes en las zonas rurales, base para la seguridad alimentaria y pilar para el desarrollo sostenible e incluyente que el país requiere”.
Entre sus principales propuestas se promueven: la reestructuración del sistema de compras logística de DICONSA para compras directas a productores. El Sistema multianual de precios piso garantizados (costos de producción más utilidad) y de certidumbre en la comercialización.
“Reorientación de apoyos a la comercialización: Incentivos alineados a objetivos y metas de autosuficiencia alimentaria y diferenciados por cultivo, calidad, región, ciclo y tipo de productores; agricultura por contrato. Precio piso que represente un estímulo para producción”.
(Verónica Martínez)