TEKIT, Yucatán, 23 de noviembre.- El señor Ariel Castillo Uicab, de 59 años de edad, vendedor ambulante de alimentos que desde hace 20 años ofrecía sus servicios en el centro de la población, fue retirado del ese lugar, como venganza política por parte del alcalde, José Armando Medina Chi.
“Poco a poco me fueron desplazando de mi área de trabajo; aquí acabó la persecución de las autoridades por venganza política. De todos los vendedores que también están en el centro, fui el único al que quitaron de su lugar”, acusó el hombre.
“Bonanza”, como es conocido en la villa tekiteña, llevaba dos décadas ofreciendo en la vía pública servicio de cenas, en su carrito ambulante de comida rápida. A pocos metros del costado izquierdo del Palacio Municipal, vendía de viernes a lunes.
“Con el cambio de administración, el 13 de septiembre entré a hablar con el Presidente sobre qué pasaría conmigo y él me dijo que no me preocupara, que no habría necesidad de quitarme, porque no afectaba a nadie”.
Sn embargo, compartió que en el mes de octubre, a pocos días de la fiesta profana, el Comandante en turno se entrevistó con el señor Ariel y le precisó que por indicaciones del Primer Edil, él ya no podrá vender en el lugar de costumbre, porque afectaba dicha área.
“Por lo tanto, le pedí autorización a don Joaquín para vender a la puerta de su casa; el señor accedió y me instalé ahí, a pocos metros donde vendía antes. Al ver eso, las autoridades comenzaron a poner unas patrullas, que impedían que pasara con mis cosas para poder instalarme.
Ya para la fiesta, no sé si haya sido intencional o no, pero se instaló un tráiler justo donde estaba y ya de plano no podía pasar ni hacer nada. Fue así como poco a poco fui desplazado del lugar donde he trabajado desde hace 20 años y sin afectar ni molestar a nadie”, lamentó.
Lo curioso del caso, a decir del afectado, es que las autoridades alegaron que el lugar donde él se establecía para vender, sería utilizado para estacionar las patrullas, cosa que no pasó.
Así mismo, “Bonanza” fue la única persona que fue retirada del lugar, de todas aquellas que ofrecen servicio de comida rápida en las inmediaciones del palacio y parque principal. Incluso, el lugar donde vendía, por las mañanas fue ocupado por el familiar de una regidora para ofrecer alimentos.
“20 años vendiendo a un costado del Palacio Municipal por las noches, hasta que las autoridades me quitaron, todo por una venganza política. Y eso que yo estaba entre los que defendieron el Palacio hace 20 años, cuando fue quemado”, culminó.
(Carlos Ek Uc)