Yucatán

El reto de no suponer y enfrentar la realidad

Pilar Faller Menéndez

Suponer es considerar una cosa verdadera o real a partir de ciertos indicios o señales, sin tener certeza de ella. Constantemente se comete el error de suponer cosas, en vez de aclararlas, y dejar así en nuestra mente una teoría de los hechos, en vez de llegar a la realidad de los mismos, probablemente porque tememos enfrentarnos a conocer una realidad que no deseamos, pero que ciertamente es liberadora, porque el suponer en cierta forma genera una irrealidad que nuestra mente crea.

Vivir en la incertidumbre genera ansiedad, es por esta razón que necesitamos buscar explicaciones, ciertas o no, que nos lleven a dar por hecho aquello que creemos sin tomarnos la molestia de buscar pruebas que apoyen esa suposición, que acabamos por creer que es la realidad de los hechos.

Desgraciadamente, la mayoría de las suposiciones no son positivas, y por alguna razón, el ser humano tiene la tendencia de dar mayor importancia a las noticias negativas, que probablemente obedecen al instinto de supervivencia, para poder hacer frente a las adversidades, es tal vez la razón por la que estamos más pendientes de las cosas malas que suceden que de las buenas.

Por lo general, cuando hacemos suposiciones, muchas de ellas están relacionadas con hechos referentes a nosotros, y es claro y comprobable, que el suponer no es productivo, ya que es parte de una fantasía que hemos creado y sobre la cual no podemos basar hechos sin que esto traiga consecuencias que generalmente no son positivas.

Es destructivo vivir en un mundo fincado en suposiciones, si no nos cercioramos de las cosas, nos estamos cerrando a la comunicación y al diálogo, a la búsqueda de la verdad que es lo más importante que existe para poder enfrentar las cosas de cualquier índole, ya que un diálogo o una búsqueda certera es mucho más productivo, y nos ayuda a pisar un suelo más seguro y real.

Es productivo experimentar cambios de actitud, y hacer un esfuerzo por conocer la realidad en la que vivimos, hacer un esfuerzo para poder percibir el mundo como es y no como suponemos, es una analogía de poder salir de ese cascarón en el que hemos estado encerrados, para poder abrir los ojos y encontrarnos que las cosas no son tan malas como hemos tenido la costumbre de suponer. El reto es atreverse.