El recorte del presupuesto federal para Yucatán resultó peor que lo esperado, pues al llevarse a cabo los últimos reajustes finalmente dejará de recibir en el ejercicio del año próximo 3,800 millones de pesos y no 3,500 millones como se había considerado al principio, señaló ayer el vicepresidente de la Cámara de Senadores, Jorge Carlos Ramírez Marín.
Dijo que, si bien es cierto que en participaciones recibirá un monto mayor al del año pasado, la suma de los recortes en otros rubros hacen que finalmente el total del presupuesto federal sea menor en alrededor de 3,800 millones de pesos comparados al aprobado para este año que concluye.
Ramírez Marín apuntó que los mayores sectores afectados en el Estado serán obras municipales e infraestructura general que el gobierno de Yucatán había programado ejecutar.
Poca claridad todavía
Indicó que por ningún lado aparece también en la Ley de Egresos recursos para el Puerto de Altura, infraestructura para el suministro de gas y para la Zona Económica Especial de Progreso.
—Es un relajo todo esto y hay poca claridad todavía, aunque esperamos que con la publicación de las reglas de operación en febrero próximo se disipen muchas dudas de los impactos reales que se tendrán en todos los Estados, incluido el de Yucatán.
Hizo notar, asimismo, que muchos presidentes municipales de Yucatán que llevaron sus proyectos a través de la asociación que dirige René Bejarano, con la esperanza de que iban a ser tomados en cuenta para que se les autorizaran, tampoco fueron tomados en cuenta y, por lo tanto, sus gestiones quedaron frustradas.
(Rafael Mis Cobá)