La extinta Diconsa importaba 8 de cada 10 kilos de maíz que vendía en sus casi 27 mil tiendas de todo el país, de acuerdo con los últimos datos públicos de la paraestatal.
Con la nueva Segalmex y los apoyos de la Subsecretaría de Autosuficiencia se busca revertir esta situación, a fin de que sean los productores nacionales los que provean de grano a las tiendas comunitarias.
De acuerdo con los últimos datos públicos de Diconsa, hasta al cuarto trimestre del 2017 las compras de maíz de esa paraestatal sumaron 153 mil 365 toneladas a productores nacionales, de un total de 705 mil toneladas que adquiere para abastecer a las tiendas comunitarias; esto es, el 22 por ciento de su demanda lo cubría con grano nacional y el resto era importado.
El Diario de la Dignidad, Identidad y Soberanía publicó ayer una amplia entrevista con el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Sader, Víctor Suárez Carrera, quien detalló que para lograr la autosuficiencia alimentaria entre los pequeños y medianos productores se darán apoyos directos al productor, con un comprador seguro que pague precio de garantía en granos básicos y pueden participar todos los que tengan desde unos mecates hasta 20 hectáreas, siempre que estén en el “Censo del Bienestar” y tengan su tarjeta.
El objetivo es reducir las importaciones, y que el productor, con apoyos directos en insumos, fertilizantes y asistencia técnica, tenga ahora un comprador, directo y seguro, que es el nuevo Organismo de Seguridad Alimentaria (Segalmex) –antes Diconsa y Liconsa–, que les pagará con precios de garantía en el caso de los granos.
Una vez que los productores se empadronen, reciban los apoyos y logren excedentes en cosecha, podrán vender el maíz a Segalmex, que pagará 5,610 pesos por tonelada al producto.
“Primero, los productores deben estar en el “Padrón de Producción para el Bienestar”, que son los que tienen menos de 5 hectáreas y que podrán tener derecho a entregar sus cosechas a Segalmex, que les comprará el maíz en 5,610 pesos por tonelada. (Aparte son los apoyos de siembra) y Segalmex los distribuirá en sus tiendas comunitarias”, fueron las palabras del funcionario federal.
Milpa maya
La oportunidad de venderle maíz a Segalmex significará para los productores de maíz recibir un pago garantizado y un comprador fijo.
Aunque el programa está enfocado principalmente al maíz, el funcionario federal comentó que se regionalizará, ya que tiene conocimiento del trabajo de la milpa maya.
La milpa maya en Yucatán involucra producción de maíz, frijol, ibes, calabaza, cacahuate, entre otros cultivos, así como aprovechamientos forestales (material de construcción, madera para la elaboración de hornos de cal y carbón, leña, forrajes, productos medicinales y frutos silvestres), y los aprovechamientos faunísticos.
Esto significa que no son monocultivos; sin embargo, las políticas públicas al campo siempre se han enfocado al monocultivo, es decir, a un solo cultivo de siembra y cosecha, lo cual no sucede en la mayoría de la producción que hay de maíz en Yucatán.
De acuerdo con el Programa Especial de la Región Milpera Maya y área de influencia en el Estado de Yucatán, impulsado en la administración estatal anterior, la producción de la milpa se conforma de una serie de productos que satisfacen diversas necesidades del productor y tienen valores de cambio y valores de uso.
“En la producción no hay control químico de plagas, los rendimientos están sujetos a la aleatoriedad del clima, al conocimiento empírico y posibilidades socioeconómicas del agricultor que determinan su toma de decisiones.
“El agricultor analiza una serie de factores que percibe directamente del medio y que son sus relaciones con la naturaleza y la sociedad, las cuales determinan las características de la práctica agrícola. Dentro del análisis normativo se observa que los apoyos que brinda la Sagarpa, en el marco de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, el Programa Especial y las Reglas de Operación para aplicar los apoyos del Proagro-Productivo, fomentan solamente la producción de maíz, como monocultivo, y en ocasiones cultivos asociados de frijol”.
La nueva política agrícola contempla que los productores de milpa de Yucatán puedan participar en los apoyos y en la venta de sus cosechas a las tiendas comunitarias.
Infraestructura
La administración federal anterior cerró con 27 mil tiendas comunitarias, de las cuales 700 están en Yucatán.
Posee 4 graneleros y más de 300 almacenes centrales y rurales, para almacenar y distribuir más de 700 mil toneladas de grano.
Los 4 almacenes están en San Cristóbal de las Casas, Chiapas; Atlacomulco, Estado de México; Santiago de Anaya, Hidalgo, y Perote, Veracruz.
Los graneleros cuentan con tecnología de punta al estar equipados con aireación forzada y moto ventiladores que permiten conservar la humedad y temperatura idóneas para evitar la proliferación de hongos, plagas y roedores.
(Verónica Martínez)