Dra. Sylvia Zenteno Ruano
La rebeldía y las mariposas
“…Cada uno es hijo de su tiempo, Pero hay personas que trascienden más allá de su época”…. Charles Carrera, al despedir a José Mujica
Entre mis recuerdos de juventud tengo un espacio especial para los grandes tiempos de Mafalda, genial personaje argentino que me fue muy ilustrativo de lo que puede ser la política, Mafalda siempre estaba preocupada por la política mundial, conviviendo muy respetuosa con sus amigos, que se preocupan por otras cosas, como Manolito obsesionado con el dinero, o Susanita con casarse “bien”.
Quino, su creador, típicamente ácido e incluso cínico, me enseñó en Mafalda a preocuparme por un país cuya “burocracia” es una pequeña tortuga, que como tal camina muy lento, y Libertad es la niña más pequeña de estatura de toda la pandilla de personajes, porque así lamentablemente era la libertad, así también vi en Miguelito al ser humano que cree en la bondad de las personas.
A través de sus dibujos aprendí cómo Argentina sobrevivía a la miseria y al absurdo de la condición humana destrozada por una feroz dictadura. México entonces avanzaba en el “Desarrollo estabilizador”, y era extraño observar cómo Quino nos presentaba lo que sucedía en su país. Y fue exactamente ahí cuando empecé a entender que era la lenta burocracia, y cómo repercutían en el PUEBLO los errores de la autoridad, con instituciones inútiles y personajes en el poder que mandaban con estrechez de miras.
Así, entre enfoques pesimistas de la realidad y con la ternura de los personajes, aprendí cómo niños, amas de casa, empleados o pensionistas, vivían en esos tiempos duros y establezco con mucha claridad cómo empecé a comparar a esa Argentina con mi México de entonces, y sí, -me decía a cada paso-, ¡fiuuuu!, si los argentinos sobreviven a eso… nosotros seguro también lo haremos… ¡pues ellos sí que están jodidos! Conforme pasó el tiempo me fui asustando, mi México cada vez se parecía más a la Argentina de Mafalda, y mis personajes reflejados en sus caricaturas se convertían en burócratas mexicanos sin sentimientos y presidentes maléficos y corruptos, víctimas de su propia estupidez.
Fue entonces cuando me sentí en la urgencia de crear en mí, mi “yo Mafalda”, y empezar a combatir desde mi trinchera las malas actitudes de las personas que no actúan como debe ser. Realmente muchas veces no me ha ido tan bien, como no le iba tan bien a Mafalda y muchas veces me he tenido que topar con las barreras de la ineptitud o de la mala fe de personajes con poder que fueron realmente peor que los de ahora.
Sin embargo también me he encontrado a lo largo del tiempo, con muchas más personas dispuestas a hacer el bien por los demás, personas que están listas para reconocer la diferencia de la lucha de rebeldía, que difiere de la del revolucionario, y que es capaz de embarcarse en aventuras políticas, que aunadas a luchas mucho mayores a las mías, han abierto paso a nuestra pequeña y atesorada “democracia”.
Muchos miles de mexicanos, en todo este tiempo, desde los primeros pasos de Mafalda hasta hoy, hemos entregado sangre sudor y lágrimas por construir algo sólido para nuestros compatriotas mexicanos, los de hoy y los que vienen, y ahora, al parecer, nuestras semillas sembradas están empezado a florecer y dar fruto.
Por lo que no deja de indignarme cómo, al estilo de los grandes jugadores de ajedrez, las actuales administraciones públicas, tanto nacional como estatales y municipales, que afortunadamente ya se van, están apuradas armando varias jugadas al mismo tiempo, unas poniendo cara al frente, tratan de confundir y distraer la atención de los ciudadanos, y por atrás están con tremendas uñotas, enjuagando todo, para dejarlo “lavado y planchado” a los que vienen. Y otras, las peores, no quieren que nos demos cuenta que ni las moscas están dejando en los cajones de las dependencias, y nos embrollan -a través de sus personeros en “los medios”-, con muchos “sesudos” análisis de la viabilidad de lo que el próximo gobernante podrá lograr con sus “locas ideas” de austeridad.
A través de los mentados “opinócratas de porquería” que día tras día descalifican cada una de las cosas que va proponiendo el Presidente electo, saben que no le están dejando ni dónde pararse, pues se llevarán hasta el sóquet de baquelita del foco de “sus” oficinas actuales, y sin embargo hablotean para demostrar que nada de lo que anhelamos se podrá lograr. No paran, un día sí y otro también esos “texto servidores” rechazan lo que se está planeando en esta etapa de transición a nivel federal, sin embargo, se están olvidando que a este Presidente electo no lo hizo Televisa, ni Grupo Fórmula o Milenio, al contrario, todos ellos trataron de deshacerlo.
El hoy Presidente electo le debe la presidencia exclusivamente al PUEBLO y a su propia estrategia, así que sería de agradecer que se empezaran a medir en lo que opinan y dejaran de desinformar al respetable. Tal vez como están por enfrentar una grave crisis financiera, andan apurados “chayoteando” pues saben que se les acaba “la cobija”, cosa que está súper bien, será genial que para que se puedan mantener en funciones se ganen a pulso a la gente con notas de calidad y con verdad, para que haya rating y lectores, ya estuvo suave de usar la vía del ataque al Presidente electo para mantener sus privilegios.
Cierro volviendo a Mafalda, al recordar una tira donde ella preguntaba a cada uno de sus amigos… si tú fueras yo… cómo resolverías este problema… y todos le opinaban… en el último cuadrito, ella sentada con cara de preocupación se preguntaba ¿cómo lo resolvería yo si yo fuera yo?
Tal parece que es el caso, pues hoy en día todos opinan lo que debería ser la presidencia de López Obrador…
….“Si yo fuera López Obrador, recordaría que somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios. Me tomaría muy a pecho eso de no robar, no mentir, no traicionar al pueblo…
…“Si yo fuera López Obrador, trataría de fortalecer la democracia. Intentaría que los partidos de oposición se consolidaran como alternativas auténticas de equilibrio”...
…“Si yo fuera López Obrador, demandaría a mis subordinados resultados en breve, o su renuncia irrevocable...
…“Si yo fuera López Obrador, escarmentaría severamente a los corruptos, encarcelándolos perpetuamente, y si el delito lo ameritase, hasta los fusilaría...
Y muchas más… sin embargo yo me pregunto y les pregunto a todos los opinadores… ¿Por qué no dejan que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador termine de hacer sus planes y proyectos, los discuta con sus asesores seleccionados y con sus futuros colaboradores, y luego, dentro de cuatro meses -cuando tome el poder el día 1º de diciembre-, los empiece a aplicar, para empezar a juzgar y criticar? ¿No creen que es excesiva la exigencia de resultados, cuando aún no comienza el ejercicio de gobierno?
Es tiempo de dejar de fastidiar con tanta “criticadera”, es tiempo de tener paciencia, y confianza, es el momento de recordar a Bernardo Atxaga y su poema “El reggae de las Mariposas”… “La rebeldía, es como esa mariposa que dirige su vuelo hacia ese mar sin islas ni rocas. Sabe que no habrá dónde posarse y, sin embargo su vuelo no titubea. …Y no, ni la mariposa ni la rebeldía son tontas ni suicidas, lo que pasa es que saben que tendrán dónde posarse, porque saben que hay por ahí un islote que ningún satélite ha detectado.
….La cosa no pasaría más allá de ser una curiosidad, si no fuera porque se sabe que el aletear de una mariposa suele ser el origen de grande vientos de cambio.
…Con su vuelo, la mariposa está diciendo… No a la lógica, No a la inmovilidad, No al conformismo… Y nada, absolutamente nada, será tan maravilloso como ver la osadía de ese vuelo, apreciar el desafío que representa, sentir cómo empieza a agitar el viento y ver cómo, con esos aires, no son las hojas de los árboles las que tiemblan, sino las piernas de los poderosos, que hasta entonces pensaban ingenuos que las mariposas morían mar adentro, quienes tendrán que confirmar que las mariposas, como la rebeldía son de todos los colores y su movimiento es libre y contagioso”.
No más por hoy, gracias a María Coral y a quienes me han comentado que son más de quince mis lectores, ¡los adoro! Y los espero en chivizenteno@hotmail.com o en el 9992 71 38 92.