El actor cómico del cine mudo Harpo Marx cuenta que un día suplió a su hermano Chico, que era pianista en un bar, sin que supiera tocar más que un par de piezas, pero como el antro estaba lleno de borrachos que le pidieron repetir los temas hasta el cansancio, terminó con el sombrero lleno de dinero. Por tal motivo le pidió a su hermano que le buscara chamba de pianista. Este le dijo de una vacante, en un importante cine de Nueva York donde acababan de despedir a George Gershwin, un genio del teclado, porque se quejaban de su música porque les molestaba los oídos.
