Las piedras en los riñones o litiasis son un problema de salud pública en Yucatán, es la segunda causa de ingreso en Urgencias en el IMSS, y 8 de cada 10 casos se resuelven con operaciones, aunque es multifactorial hay muchos estudios que demuestran que la dureza del agua es una de las causantes; se requiere de una política pública transversal, integral, colaborativa, sin egos y con humildad, afirmó Moisés Hernández Hernández, urólogo de la T-1 en el IMSS.
“Es un problema de salud pública, que hasta hace 10 años se tenía que abrir para sacar piedras como éstas de 5 centímetros o más. Hoy existe tecnología para pulverizarlas con láser, pero sigue siendo un problema que afecta a niños desde 2 o 3 años, hasta adultos mayores; hace 10 años estábamos en penumbras, ahora hay estudios y hay tecnología, recurso humano para resolver con las operaciones, pero se necesita la prevención, una política pública integral, transversal, colaborativa, que deje a un lado los egos y se trabaje con humildad para que se hagan campañas para la dureza del agua, hay estudios que demuestran que es una de las causas, pero también ultrasonidos para la detección temprana, no bastan los exámenes de orina”, dijo el especialista.
Mostró con un riñón de plástico en tamaño real, la dimensión de la piedra que se va formando con la integración de sales y que logran tamaños de 5 centímetros, que ahora se eliminan con láser y un aparato que ingresa por las vías urinarias, sin tener que realizar las cirugías abiertas, salvo casos excepcionales.
“Para dimensionar esto, el 90 por ciento de los ingresos a Urgencias, es por litiasis, es la segunda causa de ingreso a Urgencias, eso es mucho y de esos ingresos, el 80 por ciento se resuelven con operaciones, el resto es ambulatorio; la primera causa son por problemas derivados de la diabetes; para que se den una idea, el miércoles por la tarde operé a 5 pacientes.
“En niños también está el problema; 2 de cada 10 niños lo padecen, por problemas metabólicos; efectivamente la causa es multifactorial, pero lo que dice la gente es cierto y hay estudios, tiene que ver la dureza del agua, es un problema serio en esta región, que no se tiene en otros Estados; también puede ser genético y eso se estudia, porque en una misma familia, bebiendo la misma agua, algunos sí lo padecen y otros no”, comentó.
POR ESTO! publicó en su edición del 17 de septiembre que en ningún otro Estado del país se padece un problema de piedras en los riñones como en Yucatán, al grado de ser las “peores y más grandes de México”, siendo un problema de salud pública.
Para el sector médico el Estado significa “la mata de aprendizaje e investigación” por este severo problema que azota a un elevado porcentaje de la población, que incluye a niños y adultos mayores.
El 35 por ciento de los casos de piedras no presentan síntomas; de ahí la importancia de la prevención.
Los especialistas del Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán, encabezados por Pablo Flores Tapia, dijeron que es urgente hacer campañas de conciencia para la detección oportuna; porque no habrá recurso que alcance para atender el problema que no se soluciona con eliminar las piedras a través de operaciones; sino que se debe ir al origen y entender qué come o bebe la población de Yucatán que origina las piedras.
En este hospital, 7 de cada 10 consultas de la Clínica de litiasis es por piedras; en el 2017 se realizaron 2,500 consultas, 500 cirugías y han detectado que el 30 por ciento de los pacientes que fueron operados, regresan después de 5 años con más piedras, porque reinciden y buscan aliviar los dolores y molestias con otra cirugía.
POR ESTO! publicó ayer que la Norma no obliga a la Secretaría de Salud a suavizar el agua potable, aunque el Dr. Rogelio Rivero Escalante, subdirector de control y fomento sanitario de la SSY, planteó que de ser un problema de salud pública, los diputados deberían hacer los cambios para abordar el tema de modo transversal.
“En primera instancia se necesitan los estudios y evidencias de que las piedras en riñón son un problema de salud pública en el Estado y que una de las causas es la dureza del agua; de esta forma se tienen elementos para que desde el terreno de los legisladores se hagan adecuaciones, para luego la parte operativa que promueva e incentive suavizar el agua.
“Un trabajo transversal como el del Consejo del Mosco aedes aegypti que abarca a varias instancias, que se puedan financiar proyectos para suavizar el agua en hogares, Municipios y hacerlos de manera proactiva, siempre que se vea que el agua es uno de los factores. Nosotros no controlamos la dureza del agua, la cantidad de minerales, sino que esté libre de bacterias”, explicó Rivero Escalante.
La propuesta
El especialista del IMSS planteó que hay estudios sobre la dureza del agua en Yucatán que se suman a factores ambientales y nutricionales de la población, así que una solución integral debe verse como una política pública en la que se promueva el consumo de líquidos, pero también en una campaña de ultrasonidos para que con ellos se pueda detectar a las personas que ya tienen piedras y sean atendidas.
“No hay que dejar pasar el momento. El éxito de la prevención es que al que tenga insuficiencia renal se le dará una mínima invasión y se pulveriza con el rayo láser.
“Mi mayor preocupación es que la gente no tenga a su alance la tecnología para el problema y deba pagar 30 mil pesos aún en el sector salud; hoy ya no se mandan casos a México para resolverse, se tiene aquí la tecnología y el recurso humano, ahora hay que prevenir, dejar los egos, hacer equipo, tener una mejor comunicación, humildad”, dijo.
(Verónica Martínez)