Eliseo Martín Burgos
El 22 de octubre de 1969, el PRI destapó a Luis Echeverría Alvarez como su candidato a la Presidencia de la República, quien se mantuvo fiel a Díaz Ordaz durante los álgidos días posteriores a la masacre de Tlatelolco, pero, pronto, Echeverría dio un vuelco de 360 grados y empezó a criticar a los asesinos de la Plaza de las Tres Culturas e incluso se atrevió a guardar un minuto de silencio por las víctimas. Díaz Ordaz mandó llamar al líder del PRI y reventó:
-¡Tu candidato anda diciendo que va a haber un cambio! ¿Cuál cambio?
¡Vamos a acabar con eso; se va a la chingada! ¡Vamos a enfermar a ese cabrón y se va a enfermar de veras! (Jorge G. Castañeda “La Herencia”)
Antología del Chascarrillo
Segunda Epoca