Yucatán

Triste último adiós a Nancy Guadalupe

TETIZ, Yucatán, 25 de septiembre.- Con profundo dolor, familiares, amigos y vecinos de esta población despidieron, poco antes de este mediodía, a Nancy Guadalupe Canché Tuyub, de 34 años, quien perdió la vida el pasado sábado por la noche en trágico choque que se suscitó en la vía Mérida-Tetiz, tal como informamos en su oportunidad.

Hoy, minutos después de las 10 de la mañana, se ofició una misa de cuerpo presente en la iglesia San Bernardino de Siena, y posteriormente el cortejo fúnebre se dirigió al camposanto de esta comunidad, el cual se encuentra a la salida, rumbo a la vecina población de Kinchil.

El viudo, Luis Fernando Chim Canché, igual de 34 años, procreó con su extinta esposa a dos varones: Arturo Alexander (7) y Fernando (16), el cual no viajó ese día con su familia.

Se supo que Arturo iba en brazos de su madre Nancy en el asiento de atrás del vehículo Stratus, cuando sobrevino el accidente debido a la imprudencia del conductor de un automóvil Golf VW, el cual se metió de golpe a citado tramo, tras volarse un alto de disco, justo a la altura del kilómetro 21.

Desgraciadamente su mamita falleció instantes después debido a que viajaba en el costado del vehículo donde recibió el trancazo del compacto guiado por Juan Agustín Hoil Ucán, de quien se sabe es un sacerdote.

Parientes cercanos informaron que la familia de teticeños pasó de largo el entronque, pues había decidido ir a cenar al poblado vecino de Kinchil, cuando les sucedió esta desgracia.

“Nancy (como mejor era conocida), entre semana se dedicaba a la costura aquí en un local del centro del pueblo. Era amigable y muy buena madre”, relataron sus amigas.

Por otra parte, el pequeño Alex, que sufrió fractura en el brazo derecho, sigue delicado de salud en un nosocomio de la capital yucateca, ya que también recibió un golpe seco en la cabeza.

El sacerdote Hoil Ucán ayer domingo fue presentado ante un juez en Umán, acusado de homicidio culposo, lesiones y daños en propiedad ajena. Sin embargo, como no son delitos graves en el Código Penal del Estado, no purgaría ninguna condena en la cárcel, al pagar una jugosa fianza y cumpliendo con ciertas restricciones.

Todo parece indicar que el párroco conducía distraído con su celular, ya que varios metros atrás, antes de asomar al entronque, empiezan a verse los señalamientos tipo bandera, hasta llegar en los carriles con las líneas divisoras, además que en el pavimento están pintadas las franjas amarillas de los sensibilizadores y la señal roja de alto (disco).

(POR ESTO! / Corresponsalías)