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México ocupa el último lugar en la OCDE en muerte por infarto, ya que el 28 por ciento de las defunciones es por esa causa; esto significa que de 10 infartados mueren 3.

Si se implementa el programa “Código Infarto” en el que en menos de 6 horas el paciente llega al Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán para implementar Stents (tecnología para evitar la muerte y que el paciente retome su vida normal) se puede bajar a 12 por ciento, pero hacen falta recursos.

De acuerdo con Amonario Olivera Mar, jefe de División de Cardiología en el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán, el reto es tener más recursos federales para corregir la muerte por infarto, que se puede atender con el programa “Código Infarto”.

“Al aplicar este programa, en menos de 6 horas el paciente con infarto está en el hospital y el personal ya lo está esperando con el equipo para aplicar las Stents, que son mallitas que permiten al paciente recuperar su vida normal; cada mallita cuesta de 40 a 50 mil pesos y a veces se necesitan 2 ó 3; por eso es importante el recurso federal; tenemos el equipo, tenemos el personal, podemos recibir a los pacientes, pero nos hace falta el insumo, el recurso para comprar los Stents que son importados de Asia, EE.UU. o Europa.

El gran reto

“Se puede reducir en 3 años el nivel de muerte de 28 por ciento a 12 por ciento, es el gran reto”, dijo.

Resaltó que el Hospital Regional es el único en la Península con atención en cardiopatías congénitas vía cateterismo para niños principalmente; al año atiende un promedio de 100 niños.

También llevan a cabo implantes, marcapasos, infartos, único en cirugías al corazón abierto en niños y adultos y cuentan con la sala, quirófano y el personal especializado.

“Lo que nos falta es presupuesto, el costo beneficio es mejor si se atiende el problema y permita regresar a la vida laboral a que viva incapacitado.

“También está el programa Tavi, que es el cambio valvular aórtico percutáneo que se hará en el 2019, pero depende del recurso que por ahora realizará la iniciativa privada al donar las piezas e insumos; se harán en octubre y noviembre las primeras donaciones, es un programa ambicioso que sabemos usar la tecnología, pero no tenemos los insumos”, finalizó.

(Verónica Martínez)

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